Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia Completa

Treinta y tres

Un silencio incómodo se sintió en el lugar, era evidente que la llegada del grupo había sido completamente inesperada e incluso indeseada por el azabache; él los miraba con el ceño fruncido sin entender qué hacían todos parados afuera de su puerta, el menor del grupo tosió intentando romper con la incomodidad del momento.

- Tanto tiempo hyung – dijo abrazándolo fuertemente y escabulléndose dentro del departamento, sus zapatos en la entrada fueron el único rastro que dejó.

- ¿Hoseok? – dijo finalmente el mayor.

- Yo-yoongie hyung, te lo explicaré, no es lo que estás pensando.

- Esto es incómodo – dijo Namjoon abriéndose camino entre todos para entrar al departamento.

- ¡No, esperen! No los he dejado entrar, ¿qué mierda Hoseok? – repitió sin saber qué hacer, en su mente solo podía pensar que dentro estaba su omega esperándolo, por lo que sin esperar respuesta, caminó rápidamente hacia la sala, en donde pudo ver a Yunho sentado hablando con Taehyung, quien lo miró desconcertado.

- ¿Me pueden explicar qué mierda hacen acá? – dijo con un tono molesto.

Hoseok se adelantó y se puso a su lado, al ver al chico bonito de la cafetería sentado allí, comprendió que habían llegado en un pésimo momento y esto lo corroboró cuando sin disimularlo giró para ver al peli rosa, quien frunció su entrecejo dejando ver su molestia.

- ¿Quién eres? – preguntó Jimin con un tono molesto mientras se acercaba más al castaño, quien se volvió pequeño en el sillón.

- Hyung, ¿E-es amigo tuyo? – intervino nuevamente mientras sujetaba el brazo de Yoongi.

- ¡Basta! – dijo finalmente el mayor – ¿me pueden explicar qué mierda les pasa? Desde cuándo llegan a casas ajenas así, entran sin preguntar, y actúan de esta forma... - se liberó del agarre del menor y caminó con grandes zancadas hacia su omega, quien lo miraba suplicante.

Todos los presentes pudieron notar el aroma que desprendía Min Yoongi en ese momento, era amenazador y posesivo, estaba protegiendo su hogar y a su pareja, eso era evidente; Jimin lo notó y sintió como su corazón se detuvo cuando su ex novio tomó la mano del chico delgado y de mayor estatura, quien miraba hacia el suelo sin comprender qué sucedía.

- No sé qué se traen ustedes, pero quiero que sepan que no son bienvenidos, ni siquiera tú Hoseok, no los quiero aquí, ustedes saben perfectamente que no me gusta que visiten mi hogar, no me gusta tener personas invadiendo mi espacio, lo detesto, no los quiero aquí – dijo exaltado – denme una explicación razonable para que no los eche a patadas a todos.

- Hyung, n-no te molestes, esto es una historia divertida... Es un encuentro curioso – tragó saliva sintiendo como su garganta se secaba – con Nam estábamos caminando por aquí cerca, íbamos a ir a tomar unas cervezas cuando nos encontramos con estos niños, es raro que ellos vengan a Seoul, Yunho y Jeongyeon en especial, así que acordamos tomar algo juntos, ya sabes, somos todos conocidos, y bueno... Una cosa llevó a otra y terminamos acá, porque tu siempre estás en casa, y sería agradable pasar el tiempo juntos, como en los viejos tiempos... Ya sabes... Pero... Pero no pensé que Taetae estaría acá... - Jimin giró su vista hacia el beta de cabello rojizo, era evidente que él no le había contado todo lo que sabía, y eso al peli rosa no le gustaba – Taetae lo siento tanto si interrumpimos, tuve que haber llamado antes, fue un error de mi parte.

- Hyung, no se preocupe, yo entiendo – respondió el menor levantando la vista.

- Pero qué cosita más linda eres – dijo Yunho mirando emocionado al castaño.

En un segundo todo se volvió un caos, Yoongi no pudo razonar más, y sus instintos tomaron lo mejor de él, se lanzó sobre el chico de pelo menta, quien cayó sobre el sillón botando algunos libros que estaban sobre la mesa de centro; Namjoon saltó sobre el azabache intentando separarlos; Jeongyeon gritó al ser empujada por el moreno; Hoseok apretaba su cien con sus dedos intentando encontrar paz mental; y Jimin, él miraba al castaño con los ojos totalmente abiertos, escaneándolo, y preguntándose, cómo era posible que un comentario tan simple sobre aquel chico, pudiera alterar tanto a Yoongi, él lo conocía y el alfa era una de las personas más tranquilas y serenas que conocía, y ahora estaba allí maldiciendo e intentando golpear a su mejor amigo, una imagen que jamás pensó ver.

- Ni te atrevas Yunho, él es mío – escupió con ira, Jimin sintió su corazón doler, ¿había escuchado bien? Yoongi, su Min Yoongi, ¿acababa de reclamar a otra persona como suya?

Yunho se sacudió intentando escapar y sin darse cuenta pateó en el brazo al omega castaño que se había acercado a la escena intentando alejar a su alfa.

El silencioso chillido del omega dio por terminada la pelea, el alfa azabache se giró inmediatamente hacia su pareja, viendo como este se frotaba su brazo mientras mostraba una complexión adolorida.

- ¿Tae, te lastimaste? – dijo acercándose a él - ¿Estás bien? – su voz sonaba tan dulce y preocupada, que sorprendió a todos los presentes; definitivamente nada de lo que estaban viendo se asemejaba a la imagen que habían construido del alfa azabache, esa criatura territorial y amenazante no era Min Yoongi, no al menos el que ellos habían conocido, no quien había estado con Jimin durante tanto tiempo.

- Fue solo un golpe Yoonie, no me duele tanto – dijo con voz suave pero ronca el menor – por favor, ya no pelees, no me gustan las peleas, podemos solucionar esto conversando, por favor – dijo suplicante, el mayor sonrió y acarició su mejilla con ternura.

Toda esta situación se había salido de control, no entendía que pasaba, ni mucho menos qué hacían todas esas personas allí, solo conocía a Hoseok hyung, y al ex novio de Yoongi lo había visto solo una vez hace algunos meses.

- Tae, de verdad lo siento mucho – Hoseok hyung dijo sacándome de mis pensamientos – lo siento de verdad, nos encontramos con los chicos, y bueno, Jimin es insistente y nos convenció de venir, hyung no contestaba su teléfono por lo que supuse que no estaba en casa, solo sería un viaje sin sentido y luego nos iríamos, no esperaba que estuviesen acá, lo siento.

Yo asentí, realmente me incomodaba compartir espacio con Jimin, más que nada porque sentía su mirada sobre mí en cada momento; los pequeños movimientos que hacía para moverme de un lugar a otro, las palabras que ocupaba, las miradas que tenía con mi alfa, todo era escaneado por él, siempre manteniendo su distancia y silencio. No me gustaba.

- Esto no debería ser así... Siento exponerte a esto - finalizó Hoseok.

- No te preocupes hyung – dije mientras tomaba la bandeja con las tazas de té y caminé con cuidado hacia la mesa de centro, sintiendo en todo el cuerpo la tensión del momento, me senté junto a Yoongi, necesitaba sentir su seguridad cerca de mí.

- Tienes un omega nuevo – dijo finalmente Jimin luego de tomar un sorbo de su té – me alegra hyung, tomaste en serio eso de alejarte... No lo esperaba... Pero lo entiendo, te entiendo – sonrió amablemente, Taehyung sintió un escalofrío recorrer su columna cuando vio aquel gesto – es un bonito omega, ¿Tae es tu nombre?

- Taehyung, Kim Taehyung – respondió dudoso.

- Me resultas familiar, creo que te he visto... ¿En el café La Foule?

- Si, soy barista allí.

- Un barista – la actitud de Jimin era amable, lo que me confundía de sobremanera, entre sus palabras se podía sentir un tono despectivo y el aroma que desprendía aquel chico bajito era muy extraño; vainilla con canela tostada, como un pastel recién horneado, pero tenía un dejo ácido, un sabor pesado y denso que no me era agradable, no sabía bien como describirlo ya que no tenía mucha experiencia sintiendo aromas, pero me provocaba escalofríos. – Es perfecto para Yoonie entonces, él ama el café, de seguro ya ha aprendido algunas cosas contigo, aunque debo decir que me llamó la atención que disfrutara de aquel café donde trabajas, es decir, sin querer ofender, pero, no es de su estilo...

- Jimin, ya basta – interrumpió mi alfa al escuchar los comentarios pasivo-agresivos del peli rosa – quiero que esto quede claro para todos aquí, en especial para ti Park Jimin. Taehyung es mi novio, y espero que lo respeten como tal, espero detengas estas escenas de celos, y no trates de amedrentarlo con tu aroma, no me asustas Jimin, y a Taehyung tampoco, lo nuestro terminó hace muchos meses, yo te superé y espero que tu también lo hagas, prometí ser amable contigo, e incluso seguir en contacto por todos los años que hemos sido amigos, pero no tientes mi paciencia, ninguno de ustedes lo haga.

Mi corazón se sintió pesado, pero rebosante de una felicidad que no había sentido nunca, me sentía protegido, amado y aceptado, por mi alfa; de seguro en este momento mis mejillas están rojas a más no poder, siento como la mano de mi alfa se posiciona sobre mi muslo y lo aprieta, tanto a entender que está allí para mí. Veo la cara de los presentes, algunos dejan ver algunas sonrisas cómplices, otros me dan a entender que no soy bienvenido entre ellos.