Cuarenta

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Había pasado un mes desde mi última visita a la consulta del doctor Choi, hace un mes había comenzado con el tratamiento, hace algunas semanas me sentí extasiado por lo diferente que sentía el mundo cuando podías percibir no solo los aromas de las personas, sino lo sentimientos que ellos tenían, hace algunas semanas fui inmensamente feliz; hace algunos días volvió esa sensación de desosiego, de tristeza sin razón, de letargo y apatía ¿por qué? ¿había hecho algo mal? No sé, busco en mis acciones las respuestas y no las encuentro, y eso me angustia.

- Kim Taehyung, puedes pasar – dijo la enfermera con una amable sonrisa en su rostro, yo caminé lentamente a hacia la oficina del doctor quien me recibió con otra gran sonrisa, a lo que yo solo asentí con mi cabeza.

- Pensé que estarías eufórico y dichoso, al menos así sonabas cuando hablamos hace un par de semanas por teléfono, ¿has tenido algún problema con el medicamento? – dijo mientras me indicaba la silla frente a su escritorio.

- No, creo que no he tenido problemas con el medicamento, es solo... - hice una pausa mientras me sentaba y buscaba en mis pensamientos las palabras indicadas – Me siento abrumado.

- ¿Abrumado?

- Sí, los primeros días fueron todo un caos, no sabía que hacer, sentía tantas cosas, al punto de molestarme y querer volver a como estaba antes, luego comencé a acostumbrarme, a sentir los aromas con más tranquilidad, a oler las fragancias que me gustaban – no pude evitar recordar a mi alfa y por ende sonreír un poco – pero hace unos días todo cambió, siento una presión en mi pecho, como si me costara respirar y mis manos tiemblan sin razón, además he tenido dificultades relacionándome con las personas, sus aromas son demasiado para mí, no importa qué tipo de emociones sean, todas me molestan.

- ¿Algunas que te molesten más que otras?

- Chocolate y... Menta.

- Extraña elección de fragancias, ¿alguna otra?

- Canela... Y pinos – al decir esto último me dolió fuertemente el corazón, como una punzada; pinos era el aroma de mi alfa, y no podía tenerlo cerca, no desde que vi de nuevo a Jungkook, desde ese encuentro todo se había complicado nuevamente.

- ¿Son personas específicas las que tienen esos aromas?

- S-sí.

- Comprendo. ¿Estás en malos términos con ellas? Me refiero a que si tienes algún conflicto con ellos, y por eso te molesta su aroma.

- No lo sé.

- Taehyung, es natural lo que estás pasando, tienes que entender que hasta hace algunas semanas no eras capaz de diferenciar muy bien los aromas de las personas, ni mucho menos distinguir las emociones que estos desprendían; ahora puedes hacerlo y es un proceso complejo y bastante violento. Ajustaré tus medicamentos, bajaremos la dosis un poco, ya no serás capaz de percibirlos con tanta intensidad, y así podrás regresar a tu vida normal, la idea es que en algún punto encontremos cuál es tu nivel exacto de tolerancia, ya que no te puedo prometer que tendrás una percepción al mismo nivel que la media de las personas.

Diciendo esto escribió en su computador, yo solo miré sus manos moverse rápidamente. Me sentía culpable de haber confesado esos sentimientos, el aroma a bosque de pinos que tanto amaba, ahora me irritaba y me ponía increíblemente triste... No entendía el por qué.

- Inicialmente iba a esperar un poco más de tiempo para recomendarte ir a este grupo, pero creo que ahora es un momento prudente – diciendo esto extendió una tarjeta. – Mira, este es el grupo de personas que están en este programa experimental, son 4 personas todos muy amables, creo que te llevarás bien con ellos.

Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia CompletaWhere stories live. Discover now