Setenta y tres

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Jimin estaba acurrucado sobre el menor mientras dejaba que este le hiciera mimos. Jungkook había llegado como de costumbre después del trabajo, pero a penas vio sus ojos se dio cuenta que algo le molestaba al chico que siempre tenía unos ojos brillantes y llenos de emoción, ahora se veían preocupados y un poco apagados.

- ¿Me dirás qué te tiene preocupado, Jungkookie? – Dijo en un ronroneo.

- Hoy Tae fue a la empresa, quería hablar conmigo, pero yo me salí de mis cabales, me porté muy mal con él, y todo por culpa del aroma que traía encima... ¿Puedes creer que tenía puesta ropa de Yoongi? – dijo con voz molesta.

- ¿De Yoongi? Pero si a él no le gusta que ocupen su ropa.

- Bueno pues ahora si le gusta, y Taehyung apestaba a él... Y así fue a buscarme.

Jimin se sintió un poco traicionado, en todos los años que estuvo con Min, este muy pocas veces le dejaba ocupar su ropa, incluso había llegado a salir desabrigado en plena nevada para que el alfa le ofreciera su abrigo; pero allí estaba ese molesto omega, luciendo todo lo que a él tanto le había costado tener.

- Lo detesto tanto... Esto debe funcionar Jimin, debemos alejarlo de Tae. – Sentenció el menor.

- Bueno debes asegurarte de que tu amiga haya hecho su trabajo. No se por qué le dejaste una tarea tan importante a ella, pudiste haberlo hecho tú. – Jimin estaba molesto, pero lo que más le molestaba era la actitud de Jungkook, su obsesión con el castaño le molestaba de sobremanera.

- Ella le dijo que era mi destinado, supongo que no se lo creyó, Taehyung es inteligente y sabe que esas cosas son una estupidez, y aunque seamos destinados si no nos amamos, no tiene sentido, podemos vivir lejos sin problema, el punto es que espero que esa idea se mantenga en su cabeza, que somos el uno para el otro, y que eso no lo tendrá de Yoongi... No tiene sentido que estén juntos, son demasiado distintos, se terminarán aburriendo el uno del otro, de seguro aún están en la etapa de romance y encuentran todo bello del otro, pero si lo que me has contado es verdad, Min es obsesivo con su trabajo, y si los rumores en la empresa son reales, pronto tendrá que regresar a Daegu.

Regresar a Daegu, eso sonaba bien para Jimin. Extrañaba a sus amigos y a su familia, pero sabía que allí su madre seguiría recriminándole cosas que estaban fuera de su poder, y si volvía sería inevitable que fuera a visitar a Jeongyeon. ¿Cómo estaría su amiga? La extrañaba más que a nadie, pero había sido realmente malo con ella, y tras el accidente y esa extensa carta donde le pedía perdón no supo más de ella, ni siquiera una llamado o un mensaje, todo se había vuelto frío y sin sentido.

Jungkook rápidamente había tomado el lugar de todos sus seres queridos; lo acompañaba y visitaba, comían juntos, tenían pasatiempos en común, e incluso satisfacía sus necesidades más privadas, pero ¿qué eran realmente?

- Si todo sale bien, Taehyung regresará a ti. – Dijo sin mucho interés mientras se acurrucaba más en los brazos del menor.

- Claro, como debe ser. – Soltó el menor si tomar en cuenta el tono que había ocupado Jimin al decir estar palabras.


- ¿Yoonie?

- Hola amor, ¿cómo estuvo tu día? – Corrí a su encuentro y lo abracé fuertemente, realmente lo había extrañado, saber que estaba a kilómetros de distancia me hacía necesitarlo aún más. – Mi lobo sintió que estuviste algo molesto hoy, así que apuré todo para poder llegar a casa lo antes posible.

- Te extrañé tanto alfa. – Lo besé repetidas veces, en su boca, sus mejillas y la puntita de su nariz, a lo que él soltó una risa.

- Mira te traje un regalo. - Se separó de mí y fue a buscan una bolsa. – Toma, espero te guste.

Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia CompletaWhere stories live. Discover now