Sesenta y nueve

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Había sido su primera pelea, en todos los meses que llevaban juntos nunca habían discutido, pero Taehyung no se sentía particularmente mal por ello, habían alzado la voz y demostrado sus emociones, pero ahora estaban bien, habían logrado entender los sentimientos del otro y eso los ayudaba a aprender otros aspectos de su pareja.

El omega estaba acurrucado en los brazos del azabache, dejando que este lo mimara y besara de vez en cuando; realmente las reconciliaciones eran cariñosas. Sintió levemente el aroma a bosques del alfa y su lobo se mostró interesado en mantener el contacto que tenían; su lobo estaba cada día mejor, y eso lo ponía muy feliz.

Por su parte Yoongi se sentía desconcertado, le daba miedo las reacciones que tenía al ver al omega furioso, su lobo amaba esa parte de su pareja, incluso podía reconocer que lo encontraba hasta excitante, y eso le daba vergüenza, reconocer que tenía ese tipo de fetiches le daba pudor.

Un omega directo, sin miedo a decir lo que sentía, sin temor a no verse delicado y a cuestionar a otros alfas; realmente estaba enamorado de Kim Taehyung.

- Yoonie, ¿cenemos? – dijo el menor con voz amable, a lo que el alfa asintió con gusto.

Se acomodaron en la mesa después de que el mayor preparó los platillos y comieron tranquilos hablando de cosas triviales, el azabache tenía algo importante que decir, pero no sabía cómo hacerlo.

- ¿Te molesta algo Yoongi hyung? – intervino el menor sacándolo de sus pensamientos.

- ¿Disculpa?

- Eso, si tienes alguna molestia, te siento dubitativo. – Lo quedó mirando fijamente.

- En realidad... - Hizo una pausa para darse ánimos. – Tengo algo que decirte, aunque no es nada grave, no te preocupes. Mi madre me llamó en la tarde y me dijo que debía asistir a una reunión ante la directiva de la empresa, intenté excusarme, pero dijo que era para que los de la junta se enteraran que tomaría el mando durante un tiempo.

- ¿Cuándo te irás? ¿Quieres que te acompañe?

- No, no es necesario, es mañana, pero saldré temprano y tomaré el tren, en un par de horas estaré en Daegu, allí me recogerá el chofer y me llevará a la empresa, a penas termine tomaré un tren de regreso, debo volver en la noche a más tardar, no tengo interés en quedarme más tiempo. – Dijo convencido.

- Está bien...


 A la mañana siguiente, Taehyung sintió el despertador realmente temprano, quizás eran cerca de las 5 y media de la mañana porque estaba aún completamente oscuro y no se escuchaba un alma en las calles; su alfa comenzaba a moverse con pereza tras escuchar la alarma del teléfono, un sonido genérico y molesto, el omega no lograba entender cómo no le molestaba ese horrible sonido, él prefería despertar con música tranquila y agradable.

Abrió sus ojos y vio el delgado cuerpo de su pareja ponerse de pie con cuidado, de seguro no quería despertarlo, al verlo bajar por las escaleras se acurrucó hacia el espacio antes ocupado por su alfa, y olfateó su cojín, poniéndose contento al sentir levemente el aroma a pino, realmente estaba mejorando.

Al cabo de algunos minutos escuchó al alfa subir, lo miró con detenimiento aprovechando la oscuridad de la habitación. Yoongi se quitó el pijama que estaba húmedo debido a que se lo había puesto de nuevo tras darse una ducha, el contraste de la luz nocturna marcaba la silueta del chico. No se veía imponente y musculosa como la que solían tener otros alfas, su cuerpo y músculos estaban marcados, pero no eran excesivamente grandes, dejaban ver su delicadeza y eso hizo sentir molesta mariposas en el estómago a Taehyung.

Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora