Once

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Después de un arduo trabajo, semanas sin dormir y aguantar a personas desagradables, al fin el proyecto del Centro Cultural estaba listo, solo debíamos presentarlo, pero de eso se encargaría Namjoon, yo solo debía asistir a la reunión con la contraparte.

Salí raudo de la oficina, como si me hubiesen liberado de algún cautiverio y añoraba descansar; mi primera parada sería pasar por algunos libros para luego ir a beber un merecido café y luego a casa.

Sentí la campanilla que anunciaba mi llegada y con la vista busqué al sonriente barista que acostumbraba atender el lugar, pero para mi sorpresa no lo vi y con duda me acerqué a la barra.

- Bienvenido, ¿qué te puedo ofrecer? – dijo una chica de baja estatura.

- Hola, un V60, por favor – le respondí mientras con mi mirada buscaba al castaño.

- Mmm... Disculpa, pero el barista principal salió por unos minutos, yo aún no domino esas preparaciones, no quiero darte un mal producto, si no es mucha molestia podrías esperar unos minutos a que regrese, o te puedo ofrecer otra cosa – intervino con un tono preocupado.

- Esperaré, no tengo apuro, por el momento pediré un bagel con ricota y tomates – le respondí mientras me acomodaba en el asiento.

Pasaron unos cinco minutos aproximadamente cuando veo al castaño asomarse desde la parte trasera de la cafetería, sonreí instantáneamente al verlo, pero rápidamente noté que algo andaba mal, su típica sonrisa cuadrada no estaba presente, su cabello estaba desarreglado y llevaba unos lentes ópticos que impedían poder ver bien sus ojos.

- Disculpa la demora hyung, Chungha me dijo que pediste un V60, ¿cierto? – yo asentí sin dejar de mirarlo, es difícil de explicar la sensación que me provocó su presencia hoy, podría decir que estaba apagado; esa usual energía que irradiaba de sus poros estaba completamente extinta.

Se lavó las manos con rapidez y comenzó a ordenar todos los implementos que necesitaba para la preparación; la pesa, el decantador, los granos de café recién tostados y pesados con exactitud, como perfectamente aprendido y ejecutado. Mientras comenzaba a filtrar el café de una manera lenta y minuciosa comencé a percibir ciertos aromas inusuales; Taehyung olía a nicotina, y eso era algo completamente extraño, no sabía que él fumara, nunca había sentido ese aroma impregnado en él; por la intensidad logré descifrar que probablemente eso estaba haciendo en los minutos que estuvo ausente.

- Aquí está tu pedido, espero sea de tu agrado – dijo con un tono monótono y apagado.

- Gracias – respondí e inmediatamente tomé un sorbo, era una preparación digna de la minuciosidad que tuvo para prepararlo – está muy bueno Taehyung.

Tomé algunos minutos para pensar si debía entrometerme o no, realmente no nos conocíamos tanto, por no decir que nada, hablábamos solo un poco cuando yo venía al local, y nuestras pláticas no salían de lo superficial.

- ¿Sucede algo? – Bien, Yoongi estás siendo entrometido, no va contigo ser así – Te ves apagado, y no sabía que fumabas – soy un entrometido.

- Oh, ¿le molesta el aroma? Puedo ir a cambiar mi ropa si no le agrada – dijo frunciendo sus cejas.

- No me molesta, pero no es el aroma que sueles tener – ah okey, ahora creo que había dicho de más, rápidamente recordé que de las pocas cosas personales que sabía del menor, era que no tenía una fragancia propia, y sin preguntar demasiado podía adivinar que esto era un tema delicado para él, es decir, ¿Cómo se vive sin aroma? No logro entender en absoluto como hay un omega sin aroma.

- Eh, sí, no es un aroma habitual – dijo mientras bajaba la mirada y revolvía su ya desordenada cabellera – N-no he tenido un buen día hyung, y necesitaba un relajo.

- Todos tenemos malos días a vece, todo mejorará, no te preocupes – increíble, Min Yoongi dando consejos, quién lo diría.

- H-hyung, ¿iría a tomar un trago conmigo cuando termine mi turno? – su pregunta me sorprendió, fue totalmente inesperada, y no pude rechazarlo, no con la mirada tan perdida que tenía.

- Claro, vamos por unas copas para alegrar el día.

Quedamos en juntarnos en dos horas más, yo regresé para dejar las cosas del trabajo y ponerme algo más cómodo, una ridícula idea se cruzó por mi cabeza y me hizo sonreír.

Es como una cita, nuestra primera cita.

Fragancia [Taegi/Yoontae] Historia CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora