Capítulo 14

1.6K 115 37
                                    




Londres, ocho de marzo, 2020.

Era domingo y la resaca aún dejaba sus repercusiones en mi cuerpo.

El sábado en la mañana me había escabullido de la cama de Samuel sin decir nada y volé a mi departamento, incapaz de afrontar todas las estupideces que cometí; entre ellas haber llamado a Harry por videollamada. Luego de haber encendido mi teléfono, tenía muchas notificaciones de su parte, las cuales simplemente había ignorado ya que no podía permitirme seguir pasando más vergüenzas. Y prácticamente, pasé todo el día en cama esperando a que el malestar general se me pasara, con Piper a mi lado.

El día de hoy estaba nublado, típico clima de Londres. Mamá me había invitado a otra barbacoa familiar, por lo que estábamos en la sala de estar de su casa, con la chimenea encendida, mientras que mi perro disfrutaba el espacio del patio. Conversábamos de temas mediocres con mis hermanos y mi padre, cada uno con su respectivo trago en la mano mientras que yo me conformaba con un vaso de agua. La verdad es que no quería tener contacto con el alcohol en un buen tiempo más. El simple hecho de recordar todo lo que bebí la noche del viernes me daban nauseas, y eso que ni siquiera había vomitado.

—Me alegro de que tengamos asistencia completa —mi padre aplaudió y lanzó una mirada expectante a mi hermana Jane, quien se encontraba sentada a un lado de su novio.

Comí un poco de las lays que estaban en un bowl y los observé confundida.

—¿A qué te refieres? —pregunté y mi hermana con su novio se miraron con confidencialidad.

En un movimiento rápido, Duncan tomó la mano de Jane y la elevó, mostrando un enorme anillo de compromiso en su dedo anular.

—¡Nos casamos!

Solté un chillido y me acerqué a mi hermana para abrazarla y darle mis felicitaciones, seguida de mis otros hermanos, quienes no paraban de decir lo felices que estaban por ella. Duncan y Jane llevaban de novios por mucho tiempo y ya iba siendo hora que al fin se comprometieran.

Papá abrió la champaña para celebrar y me ofreció una copa, pero se la negué con la excusa de que prefería tomar agua y que debía manejar a la vuelta. Hicimos un brindis y bebimos, preguntando los detalles sobre la propuesta.

—La boda será en Junio, la verdad es que no podemos esperar —habló Jane con una sonrisa, mirando bobamente a su prometido.

—Me imagino que también habrá fiesta —habló Sean, mi hermano menor. O sea, no tan menor, sólo un par de años más joven que yo.

—Por supuesto —Duncan asintió y nos miró a cada uno—. Así que vayan preparando sus trajes y sus parejas que se nos viene tremendo.

Agh, parejas.

Odiaba siempre tener este tipo de eventos donde tenías que llevar a un acompañante. La verdad es que nunca tuve un amigo como para que me acompañara a cada evento que iba. La mayoría de las veces era una cita a ciegas que me planificaba Tess y que al final jamás terminaba hablando con el tipo. Y en la universidad tenía a mi novio de ese entonces, por lo que el tema de conseguirme pareja jamás fue un problema.

Pero ahora, se veía muy complicado. Partiendo porque no se me ocurría a quién invitar. Después de la noche del viernes no tenía en mente cómo cambió mi relación con Samuel ya que no hemos hablado. Y Harry... bueno, ya saben. Ni siquiera lo consideré como opción por su apretada agenda o por el mero hecho de que es una celebridad y era probable que no iba a tener el tiempo. Además, que ya ni hablábamos.

—¿A quién invitarás, Lena? —la voz de Trent, mi otro hermano, se hizo paso por mis oídos.

—Sí, ¿quién será el desafortunado? —Sean lo siguió con una risa y golpeó juguetonamente el brazo de Trent.

Sincerely, yours » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora