Capítulo 19

1.6K 120 40
                                    


Londres, diecisiete de marzo, 2020

Me encontraba en los computadores del servicio, rellenando información sobre pacientes nuevos que han llegado para sus cirugías. Era normal que a estas horas de la mañana fueran las más ocupadas, ya que la mayoría de las operaciones se efectuaban en la tarde o al día siguiente a primera hora, lo que daba tiempo suficiente para que los pacientes se prepararan tanto mental como físicamente para ser sometidos al filo del bisturí. 

No dejaba de pensar en que volví a caer en un círculo vicioso de charla y no charla con Harry. Nuevamente no habíamos hablado desde el último mensaje que le mandé y la verdad es que no sabía cómo sentirme al respecto. Pero por ahora, él era mi última preocupación, sobre todo cuando debería estar atenta a los medicamentos que debería administrar y las etiquetas que debería colocar en las muñecas de los pacientes para evitar un enredo en las cirugías.

Miré la pantalla del computador: nueve ingresos, cada uno con su prescripción de medicamentos distintos. Debía de tener mucho ojo para no cometer error de medicación y ahorrarme problemas innecesarios. Comencé a anotar en un papel lo básico: nombre del medicamento, la dosis, pieza y nombre del paciente... Revisé cinco veces para que la información fuera igual, tratando de memorizar todo en mi cabeza.

Faltaban unos diez minutos para empezar mi ronda de administración de medicamentos, por lo que me di el lujo de revisar un poco mi teléfono. Dos mensajes de Tess que me había mandado hace unas horas apareció en mi pantalla.

Tess: "Sé que no revisas redes sociales porque vives bajo una roca, pero TENGO que mandarte esto".

Tess: "Espero que no me odies".

Fruncí el ceño ante tanto suspenso. Luego de ese mensaje no había nada más.

Lena: "???"

Un minuto después, mi amiga me mandó un pantallazo de lo que parecía ser un tweet de unas noticias. Abrí la foto y sentí que me quedé sin aliento al ver a Harry con una chica rubia caminando por la calle, tomando café y con las caras sonrientes. Sobre ellos yacía el título: "Harry Styles con su rumoreada novia Britney Jennings en una cita romántica por las calles de Londres".

¿Y esta en qué momento apareció?

Inmediatamente bloqueé la pantalla y guardé el teléfono en el bolsillo del uniforme. No, no tenía que haberlo visto. No me importaba que lo vincularan con otra persona. Siempre lo hacen; lo ven con alguna chica y los tabloides saltarían rápidamente a la conclusión de que ya no está soltero. Lo que me molestaba era que él me insistió en compartir aspectos de mi vida para conocernos más, y que él haría lo mismo conmigo, pero resultó en puras palabras y ninguna acción. 

Me levanté y me dirigí a la sala de los medicamentos para prepararlos, con el papel en la mano y fui uno por uno, sacando jeringas y ampollas de remedios, sueros y agujas. Etiqueté cada jeringa con la información que tenía para no confundirme y los coloqué todos sobre una bandeja para empezar. Por más que trataba de tranquilizarme no podía. Era ridículo, pero estaba cabreada. Yo traté de hablar con él el fin de semana, pero él no me lo permitió. Me contó que tuvo un día de locos, pero nada relacionado con esta chica. Era como si empezáramos de nuevo hace unas semanas atrás cuando dejamos de hablarnos por primera vez. No me incumbía para nada, lo sabía y lo tenía más que claro, pero me iba a molestar más si él volvía a acercarse a mí como si nada.

Entré a la habitación de la señora Georgina para administrarle los antibióticos profilácticos previo a su cirugía de cadera y Mariam ya estaba ahí, contándole un poco el procedimiento. Le dediqué una sonrisa a la mujer mientras me ponía los guantes y abría la tapa de su vía venosa.

Sincerely, yours » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora