Capítulo 30

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N/a: mil gracias por los +500 votos, me ponen muy feliz <3 este capítulo es por ahora mi favorito, ya verán <3 LOS FEELS, god. Espero que les guste, estaré leyendo sus lindos comentarios :D


Londres, veintisiete de mayo, 2020.

Mi cumpleaños era sin duda mi día favorito de todo el año, además de la Navidad. Desde pequeña amaba toda la atención que me daban, me encantaba hacer fiestas y estar rodeada de mis amigos y seres queridos que me celebraban con regalos y buenos momentos. Era el día en donde me podía dar el lujo de creerme el centro del universo, de sentirme la persona más importante.

Mañana era mi cumpleaños. Y por primerísima vez, no quería que lo fuera.

Ha pasado un poco más de un mes desde el asalto y pude recuperarme bien. Asistí a todas las terapias respiratorias y a todos los controles con Samuel hasta que al fin me dio el alta definitiva de todo el embrollo de la recuperación y pudiera volver a trabajar a principios de mes. Mariam me insistía en que me lo tomara con calma, que no había necesidad de que trabajara hasta que estuviera cien por ciento segura, pero la verdad es que estaba tan saturada con los estudios para la prueba de la próxima semana que necesitaba hacer otra cosa aparte de estar horas y horas encerrada estudiando.

Durante este mes no había día en que no hablara con Harry. Me había pasado el contacto de Sarah para ver sus conciertos en vivo mediante una videollamada, logrando que me entretuviera un poco cuando me aburría en el hospital o cuando estaba en mi departamento y quería despejarme. Sarah era muy simpática, a veces me mandaba mensajes para preguntarme cómo estaba yo y me contaba lo que hacía Harry cuando él estaba muy ocupado como para revisar su teléfono.

Lo extrañaba muchísimo. Y el hecho de que no iba a poder pasar mi cumpleaños conmigo me ponía de muy mal humor. Pensé quizás en hacer algo con Tess, como salir a algún antro el fin de semana, pero la muy maldita estaba hasta el cuello con trabajo. Mi familia tampoco podía, dándome la excusa de que estaban todos ocupados.

Era la primera vez que pasaría mi cumpleaños sola. Y eso me cabreaba.

Bueno, no sola. Por lo menos tenía a Piper. Si tan sólo él supiera cantar o preparar algún pastel para mí...

Pasé la hoja con furia, concentrándome de lleno con el contenido de mis apuntes, tratando de estudiar. La prueba se acercaba y las últimas semanas había estado estudiando como loca. Vaya manera de pasar la noche antes de mi cumpleaños como una nerd.

Dieron las once de la noche y solté un bostezo, pero quería seguir estudiando. Una llamada entrante de Harry apareció en mi celular, y no dudé en contestar de inmediato.

—Hola tú —saludé, apoyando el aparato en la taza vacía que estaba sobre la mesa.

Él estaba acostado en una cama, con el gorro de su sudadera color morado pastel puesta en su cabeza y su brazo oculto tras su nuca. Vi sus rizos algo desordenados y morí de ganas de pasar mis dedos por su cabello. Sus ojos se veían cansados, aun así él estaba precioso y perfecto como siempre.

Feliz cumpleaños, Lens —dijo con una amplia sonrisa y fruncí el ceño, confundida.

—Aún no son las doce, Styles —respondí y pensé que estaba tramando algo al ver que su sonrisa creció de tamaño, sus ojos achinándose y sus hoyuelos apareciendo en sus mejillas.

Aquí en Alemania es una hora más que en Londres —explicó—. Así que, técnicamente, ya son las doce, y me veo obligado a desearte feliz cumpleaños y a entregarte tu regalo.

Sincerely, yours » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora