Capítulo 26

1.8K 114 44
                                    

N/a: mil gracias por las 2k de leídas <3 me encanta saber que les está gustando, se mueren tooodo lo que tengo preparada para esta historia así que tenemos Harry y Lens para rato! Espero que les guste este capítulo, estaré esperando sus votitos y comentarios <3


Londres, catorce de abril, 2020.

Narra Harry Styles

¿No es una locura cómo un día conoces a alguien al azar y luego meses después, mirando hacia atrás, se ha convertido en una gran parte de tu vida y ya no puedes imaginar tu vida sin esa persona?

Han pasado dos meses desde que conocí a Lena. Dos jodidos meses, y aún así sentía que la conocía toda la vida. Siempre me ponía a pensar cómo habría sido si otra persona se hubiese cruzado en mi camino esa noche... cómo estaría el Harry del presente sin la existencia de la mujer que estaba ahora frente a mis ojos... y me gustaba pensar en que sería totalmente diferente. Lo que más me llamó la atención a lo largo de mi vida, era cómo el impacto de una persona podía poner tu mundo patas arriba. Sin embargo, mi mamá siempre me decía: "no dejes que todos los que se crucen por tu camino cambien tu dirección a su antojo, como si fueras la marioneta de ellos" y por primera vez se me hacía sentido sus palabras.

No, Lena jamás me cambió a su antojo, jamás me pedía algo que podría perjudicarme, jamás pedía algo de mí como una forma de recompensa por todo lo que hemos vivido juntos, por lo que no me pareció un problema que se haya cruzado en mi camino, como otras personas de mi pasado. Ella siempre se preocupaba por mí, por cómo estaba, por cómo me sentía... Me daba la sensación que yo era más importante que ella, cuando la verdad era todo lo contrario. Era tan valiosa que hasta yo temía en romperla. Me dio el espacio para abrirme a ella, sabiendo toda mi historia que había por detrás. Me gustaba saber que ella entendía todo lo que pasé cuando comencé en la industria musical y que aún así me aceptaba por cómo era. En los dos meses que nos llevábamos conociendo jamás me juzgó y pudimos construir una confianza que logró ser gigantesca para ambos.

Verla aquí conmigo en el sillón de mi casa, con uno de mis suéteres puesto en su pequeña anatomía, su regazo cubierto por textos de enfermería mientras estudiaba y leía en voz alta, me hacía pensar en lo afortunado que era al tenerla a mi lado, sus piernas descansando sobre mis rodillas. Trataba de eliminar de mi cabeza el hecho que mañana partía a Birmingham y que iba a estar un buen tiempo sin verla antes de los shows que daré en Londres. Moría de ganas por invitarla, pero sabía que estaba malabareando con muchas cosas en estos momentos, y no sería justo para ella tener esa opción de dejarlo todo y acompañarme.

—La nitroglicerina viene en frascos de cincuenta miligramos... —la observé divertido cómo llevaba sus ojos al techo mientras enumeraba con sus dedos por décima vez la misma oración—. Se administra en gammas... por lo que serían cincuenta mil gammas... en suero glucosado...

Empuñó sus ojos, tratando de recordar la siguiente línea. Llevé mis manos a sus piernas, palmeándolas ligeramente.

—¿Por qué en suero glucosado, Lens? —pregunté, sabiendo perfectamente la respuesta porque es lo que había estado hablando la última hora... medicamentos que se administraban en infartos al corazón. Lo que ella necesitaba era un pequeño impulso, y es que me había comentado hace unos días que aprendía mejor y más rápido si alguien estaba a su lado haciéndole preguntas.

—Porque gracias a los componentes de ese suero, las drogas vasoactivas se adhieren mejor. Y la nitroglicerina es una droga vasoactiva —respondió luego de unos minutos de silencio y se dejó caer en el respaldo del sillón—. Dios mío, no sé por qué me cuesta tanto, ¡es tan básico!

Sincerely, yours » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora