"Y aunque el tiempo no lo quiera de esa manera, y la distancia lo acompaña, quiero que sepas que fui tuyo, soy y siempre lo seré -H"
Toda fan de Harry Styles se imagina el momento ideal de conocerlo, ya sea conectando miradas en uno de sus concierto...
N/a: hi *deja el capítulo y se va lentamente* espero que les guste, no se olviden de votar y comentar <3
No se me ocurrió qué poner en multimedia así que les dejo una linda postal de Viena <3
Viena, treinta de mayo, 2020.
Mi boca se abrió de golpe, clamando por aire. Traté de no hacer algún movimiento para no despertar a Harry y no preocuparlo. Llevaba el último mes teniendo la pesadilla del asalto todas las malditas noches, al igual que él, sólo que lograba tranquilizarme por mi cuenta tomando profundas respiraciones y obligándome a mí misma a dormirme de vuelta y actuar como si nada hubiese pasado.
—¿Tú también? —escuché su voz y me giré para verlo. Su barbilla estaba apoyada en la palma de su mano, la imagen de sus ojos algo hinchados por el sueño y su cabello desordenado me relajaron por instinto, produciéndome al mismo tiempo ternura.
—Si... —mi mano viajó automáticamente hacia la cicatriz que me había dejado el drenaje en el costado de mi torso y me la acaricié bajo el cobertor, sin que él lo viera—. ¿Te desperté?
—No, llevo algunos minutos despierto por lo mismo —me sonrió con pereza y llevó su mano libre a mi mejilla para acariciarla con delicadeza—. Sospechaba que estabas teniendo pesadillas desde anoche... te pones más inquieta que lo habitual.
—¿Lo habitual? —inquirí con una ceja arqueada, mientras me dejaba llevar por sus caricias, como si mi cuerpo estuviese derritiéndose en el colchón ante su tacto.
—Eres como Joey cuando duerme con Chandler —se carcajeó y mi mente viajó de inmediato a la imagen de la escena en donde los dos personajes tuvieron que dormir en el sillón-cama debido a la presencia del papá de Joey y su pareja en su departamento.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Ups —hice una mueca y no evité en reírme—. Tess me había mencionado que soy un poco inquieta al dormir. Perdón.
—No me molesta para nada —su índice viajó hasta el puente de mi nariz y comenzó a rozar su yema por el largo de éste, mis ojos cerrándose por la relajación que me daba la suavidad de dicha caricia—. Es adorable. Eres adorable.
Sentí sus labios rozar mi frente y luego su cabeza apoyarse en su almohada, muy cerca de mí, mientras que su dedo no dejaba de hacer ese maravilloso movimiento por mi nariz, haciendo que cayera profundamente dormida otra vez.
***
Las cosquillas en mi rostro hicieron que abriera mis ojos pesadamente. No pude ver nada más que la nariz de Harry acariciándome la cara, mientras dejaba pequeños besos por mis mejillas, haciéndome sonreír.
—Buenos días —su aliento mentolado me hizo saber que ya se había lavado los dientes y los rizos húmedos que hacían contacto con mi piel delató que ya se había duchado, listo para partir el día.
