Sincerely, yours » h.s

Capítulo 23

N/a: nuevo capítuloo, no es tan emocionante como los pasados, pero necesario para el resto de la historia. Espero que les guste!  En multimedia les dejo a Mariam (interpretada por Nina Dobrev<3)

Londres, veinticinco de marzo, 2020

Terminé de hacer mis rondas nocturnas en el servicio, examinando a cada paciente, resolviendo dudas sobre sus cirugías, administrando medicamentos, curando heridas quirúrgicas, colocando vías venosas en los antebrazos y conversando sobre algún que otro tema con algunos pacientes. Pude al fin darme un respiro cuando las nutricionistas llegaron con las bandejas de comida, por lo que mientras las distribuían, me dediqué a registrar hallazgos importantes en las fichas clínicas.

Mariam se acercó y me tendió un café.

—¿Algo nuevo? —me preguntó mientras se sentaba a mi lado, seguramente refiriéndose al estado de mis pacientes.

Me encogí de hombros y negué con la cabeza mientras le daba un sorbo al líquido caliente que tanto deseaba. Eran las diez de la noche, por lo que aun me quedaban unas buenas horas trabajando.

—Me refiero a si ha pasado algo nuevo en tu vida —insistió con ambas cejas elevadas y yo me trapiqué con el café.

Lo primero que se me vino a la mente fue en Harry. Y por más que trataba de reprimirlo, también pensé en la posibilidad de que se hayan filtrado fotos de su show o del hotel. No debía importarme, ya me estaba extrañando que, después de todo este tiempo, aun no estaba en el ojo del mundo. Lo sabría de inmediato gracias a Tess, ella era la de las noticias y actualizaciones de las celebridades. Mi pensamiento cayó en dos opciones: estábamos siendo muy cuidadosos con nuestra vida privada que los medios aun no se enteraban o las fans tuvieron el control de no compartir todo lo que aparecía.

—¿Por qué dices eso? —inquirí después de toser y limpiándome las comisuras de mi boca con una servilleta.

—No sé... después del fin de semana estás más... alegre —hizo un ademán con la mano, señalándome de pies a cabeza.

—Siempre soy alegre —hice un puchero divertido y Mariam entrecerró sus ojos.

—Es otro tipo de alegría —insistió y me señaló con el dedo índice—. Estás sonriendo todo el tiempo, si un paciente te pone mala cara le pones una mucho mejor, caminas como si estuvieras sobre las nubes, no te has quejado en todo el turno y eso que habitualmente a los cinco minutos ya andas reclamando por comida o expresas que estás muy cansada... Lenny, ¿pasó algo en Cambridge?

Mordí el interior de mi mejilla, batallándome internamente si debiera contarle o no. Mariam podría ser mi jefa, pero también era colega y amiga, por lo que siempre se daba el tiempo de aconsejarme cuando lo necesitara. Además, es la única persona del trabajo con la que tengo una confianza tremenda.

Solté un suspiro y le conté sobre Harry, omitiendo detalles no tan relevantes y yéndome a lo justo y necesario. Esperaba a que lo reconociera con la mención de su nombre, pero ella no mostró ninguna expresión de sorpresa ni emoción mientras las palabras salían de mi boca.

—Ni idea quién es —dijo una vez que terminé y yo ahogué un grito.

—¿No sabes quién es Harry Styles?

Se encogió de hombros y apoyó su codo sobre la mesa, descansando su mentón en la palma de su mano.

—Yo sabía que había algo... jamás pensé en un alguien —me sonrió y yo le imité el gesto.