Capítulo 18

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N/a: me tomé la semana de vacaciones literal JAJA perdón por demorarme en actualizar :( Está medio fomeque el capítulo, pero ojalá les guste! El próximo se viene mejor, lo prometo :) En multimedia les dejo cómo me imagino a Tess (uno de estos días subiré un apartado con el elenco jiji)


Londres, quince de marzo, 2020

El lugar donde me trajo Sam era mil veces más simple que el otro restaurante. Quedaba a unas cuadras del Oxford St. por lo que había decidido tomar el tren subterráneo para evitar en lo posible meter el coche en un lugar tan transitado. Aun así, en el restaurante no había muchas personas, sólo unas pocas mesas eran ocupadas en la zona exterior donde decidimos sentarnos.

Ya habíamos ordenado la comida y nos encontrábamos disfrutando de unos aperitivos para esperarla, junto con mi clásica copa de vino tinto mientras que Sam había preferido una cerveza. Debía admitir que no estaba tan ansiosa o nerviosa de reencontrarme con él. Y él parecía que tampoco.

—¿En qué has estado, Lena? —me preguntó luego de tomar su pinta de cerveza.

—En lo de siempre... trabajo, Piper... —me callé antes de hacer la mención honrosa del rizado—. ¿Tú?

—Lo mismo... sin Piper, claramente —rió algo incómodo y tragó saliva—. Bueno, hay algo que tengo que contarte...

Mis cinco sentidos se pusieron en alerta, al mismo tiempo que él pasaba sus dedos por el borde de su vaso nervioso, sin dirigirme la mirada. Pude notar que sus mejillas lentamente iban adoptando un color más rosado y su manzana de Adán subía y bajaba repetitivamente. Cualquier persona diría que Sam estaba nervioso y que no le acomodaba para nada hablar de este tema, lo que me extrañó ya que desde un principio era él quien mostraba naturalidad frente a nuestra situación.

A no ser que...

—Sé que pasó hace una semana, pero no he logrado quitármelo de la cabeza... —comenzó a hablar y sentí cómo mi garganta se secaba.

—Sam, yo... —traté de interrumpirlo, pero no me lo permitió y puso una mano sobre la mía.

Mierda, si se me declaraba que le gustaba o algo parecido juro que...

—Déjame terminar —me pidió y no hice nada más que asentir, los nervios de apoco apareciendo en mi organismo—. Esa noche fue genial Lena, incluso no te he hablado porque no sabía cómo dirigirme a ti... tenía miedo a cómo quedarán las cosas entre nosotros...

Mis oídos apenas escuchaban sus palabras por lo fuerte que estaba bombeando mi corazón. Por favor, que llegue a lo que tenga que llegar.

—No es nada contra ti —continuó y esa frase logró descolocarme. Fruncí el ceño—. Pero estoy interesado en otra persona, y no sé si pensarás lo mismo —soltó una risa amarga—, lo del viernes fue una tontería, ¿no?

Sentí cómo el alma volvió a mi cuerpo al percatarme que Sam pensaba lo mismo que yo. Y podía al fin controlar los latidos al darme cuenta que estábamos en la misma página. Solté toda la respiración que estaba aguantando en mis pulmones y no evité en reírme. Tantos nervios y tanta incertidumbre por nada.

—Me imagino que también piensas en lo mismo —su oración salió más como una pregunta que como una afirmación. Le di un trago a mi vino y asentí rápidamente.

—Dios, no te preocupes —hablé y justo nuestra orden fue puesta sobre la mesa—. Lo que pasó sí fue una tontería. No estaba en todos mis sentidos y al igual que tú, me preocupaba en cómo se pondrían las cosas entre nosotros y el trabajo... me alegro que pudimos solucionarlo.

Sincerely, yours » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora