Capítulo 37

1.6K 97 49
                                    


Londres, dieciocho de junio, 2020.

Con la boda de Jane en tan solo dos días, se notaba el nerviosismo y la ansiedad en el ambiente, sobre todo con mis familiares. Mamá me había pedido encarecidamente que me encargara de los últimos detalles para que todo saliera perfecto y eso era más que nada comprarme el vestido y asegurarme que Harry estuviera conmigo. Ella estaba más histérica que Jane, a pesar de que teníamos casi todo listo para el sábado.

Le había pedido a Tess que me acompañara al centro comercial para dicha tarea, y aprovechamos también de hacernos las uñas de las manos y de los pies. Necesitaba pasar este día con mi mejor amiga, ya que además de ponerla al día con los últimos sucesos con Harry y mi vida laboral, su presencia tranquilizaba cada parte de mi organismo.

Hoy era el día en que daban los resultados de la prueba nacional que di a principios de mes. Y me había estado gatillando la cabeza con los posibles escenarios si es que lo aprobaba o no. Estaba súbitamente nerviosa ya que no había planificado nada de lo que pasaría luego de saberlo. Y ese nerviosismo se veía reflejado en mi actitud distraída, pero al mismo tiempo irritable. Tanto así, que Tess me compró un helado al terminar nuestro panorama para "que el azúcar y el frío me relajara".

Eran casi las doce del día cuando llegué a mi departamento, algo cansada luego de estar toda la mañana buscando el vestido perfecto para la ceremonia. Piper me saludó como siempre, saltando sobre sus dos patas traseras y estirando su lengua con tal de besuquearme el rostro. Inmediatamente me metí a la página en donde publicaban los resultados, pero aun no había ninguno por ver. Salía que me informarán vía mail, pero la ansiedad por saber me tenía con los ojos pegados en la pantalla y refrescando la página una y otra vez.

El sonido de mi estómago rugir hizo separarme de mi computadora y obligarme a mi misma a prepararme algo para almorzar. Resoplé con pereza; la verdad era que no tenía muchas ganas de seguir moviéndome o hacer otra cosa que no sea dormir. Como había estado durmiendo un poco mal los últimos días, mi patrón del sueño se había comportado como una montaña rusa, algo que claramente no me favorecía ya que pasaba la mayor parte del día cansada.

Debía reordenarme si quería disfrutar al máximo la ceremonia del sábado.

Había decidido hacerme algo simple y rápido ya que Harry iba a recogerme en unos minutos para llevarme al estudio de Abbey Road a pasar el rato. Últimamente estaban haciendo muchos ensayos y grabaciones de algo que aún no estaba enterada y no sabía si era porque Harry quería mantener el factor sorpresa o si era lo que se dedicaba luego de finalizar una gira. En fin, tenía muchas cosas en mi cabeza como para preocuparme de eso.

Mi teléfono sonó de repente, sacándome de mis pensamientos y lo tomé, sonriendo de inmediato al ver el nombre de Harry con su foto que él mismo había puesto como imagen de contacto.

—Pero bueno, qué agradable sorpresa —contesté con un aire sarcástico, limpiándome las comisuras de mi boca con una servilleta, obviamente bromeando porque sabía que iba a verlo en cosa de minutos.

Hey —su voz apagada detuvo mis acciones y dejé de lado el tenedor para darle toda mi atención al hombre que se encontraba al otro lado de la línea.

—¿Ocurre algo? —pregunté y no evité en sentirme un poco preocupada.

No podré ir a buscarte, Lens —soltó un resoplido—. Me estaban siguiendo.

Sentí mi corazón caer ante su última oración.

—¿Quiénes?

La prensa, algunas seguidoras... —hizo un largo silencio antes de continuar—. Estoy en el estudio ahora, pero cuando salí de mi casa a buscarte aparecieron muchos autos con fotógrafos siguiéndome los talones. Y no quiero que sepan dónde vives. No puedo permitirlo.

Sincerely, yours » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora