Sincerely, yours » h.s

Capítulo 25

N/a: hiii perdón por la tardanza, pero aquí les traigo nuevo capítulo recién salido del horno (me disculpo por adelantado si pillan algún error).

No sé si lo habrán notado pero Wattpad se irá a mantención el 6 de octubre, así que esperemos que no le pase nada a esta historia, o sino me muero. Espero volver pronto con otro capítulo! Enjoy *abrazos y besos virtuales*

Londres, cinco de abril, 2020.

La última semana había estado en la misma rutina de siempre; estudiando, trabajando y reuniones, en los dos últimos aspectos avanzando de a poco. Salvo que algunos días me quedaba donde Harry para aprovechar el poco tiempo que nos quedaba juntos antes de que él partiera a su tour. Esos eran mis favoritos, sin duda alguna. Cocinábamos juntos, veíamos televisión, me ayudaba a estudiar, nos pintábamos las uñas, jugábamos con Piper y nos acurrucábamos en el sillón de su sala para las siestas. Sin embargo, aún me preocupaba el hecho de que él seguía teniendo esas pesadillas, por lo menos así lo veía yo en las noches que me quedaba con él. Harry siempre terminaba diciéndome que no era nada y que no me preocupara, aunque yo trataba de hacer que me hablara sobre ellas. Pero la quinta vez que me dijo "son sólo pesadillas sin importancia", decidí dejarlo pasar y no insistir más.

Me encontraba en la casa de mis padres para empezar a planificar la boda. Jane ya tenía algunas ideas en un archivador, por lo que mientras los hombres discutían sobre sus trajes y la parte económica, nosotras nos encargábamos de ver la decoración y los vestidos.

—Me acabo de dar cuenta que no has traído a Piper hoy —mamá comentó dándole un sorbo a su té—. ¿Lo has dejado con Tess?

—Sí —respondí inmediatamente, algo nerviosa. Me dedicó una mirada recelosa mientras sonreía de lado, sabiendo perfectamente que estaba mintiendo.

Si Harry fue capaz de descifrar lo mala que era con las mentiras en menos de dos meses, era obvio que mi madre se iba a dar cuenta de inmediato.

—Lena, ¿ya has pensado a quién invitar? —Jane se adelantó, evitando que mamá siguiera hablando—. Debemos enviar las invitaciones oficiales a fin de mes.

—La verdad es que no. ¿No podrías mandarme una a mí que diga que voy con una persona?

—Como será algo exclusivo y pequeño, Duncan quiere que todos los invitados tengan algo que acredite que fueron invitados —se encogió de hombros—. Lenny, quedan dos meses...

—Ya lo sé —puse los ojos en blanco—. He estado con muchas cosas como para ir preocupándome que un hombre me acompañe. Puedo invitar a Tess.

—¡No seas aburrida, hija! —mamá me pidió, haciendo un puchero y luego me tomó las manos con las suyas—. Debes ir con un muchacho, ¿qué pasa si es tu única oportunidad?

—Mamá, si ya estás pensando en casarme, te relajas —la detuve, sacando mis manos para cruzarme de brazos—. Tengo veinticuatro años.

—Pero es que todas las hijas de mis amigas se están casando a tu edad...

—YA, basta. ¿Podemos cambiar de tema? —espeté, molesta.

Ella alzó sus manos, rendida y continuamos con el tema de las flores y la música. Jane se veía muy emocionada y contenta en estar organizando el mejor día de su vida, algo que me hacía sonreír. Comencé a imaginarme la celebración, todas las personas que estarán, toda la comida que habrá y todas las canciones que se bailarán. Lo único que me ponía un poco triste era que posiblemente Harry no iba a poder acompañarme. Aparte de tener el hecho que él estaba constantemente ocupado, no sabía si era buena idea invitar a alguien con tanta fama, ya que corríamos el riesgo de que llegara la prensa a invadir un evento tan privado y especial. Era por esa misma razón que le había comentado a mamá y a Jane que no tenía pensado invitar a alguien.