Sincerely, yours » h.s

Capítulo 21

N/a: ok espero que les guste este capítulo porque yo me emocioné mucho escribiéndolo <3 estaré esperando sus votos y comentarios, muchísimas gracias por leer ñiiii.

Cambridge, veintiuno de marzo, 2020.

Narra Harry Styles

—Nunca más voy a salir de nuevo contigo, Styles, ¡NUNCA MÁS! —Mitch jadeó a mis espaldas mientras trotábamos por las calles de la ciudad.

—Ya era hora que movieras tu gordo trasero —Sarah le reprochó, haciendo que yo soltara una carcajada.

Giré mi rostro levemente sobre mi hombro. La imagen era divertida; Sarah no soltaba ninguna gota de sudor mientras que Mitch parecía estar sufriendo el peor de sus días.

Habíamos decidido trotar unos kilómetros antes de irnos a ensayar para el concierto de esta noche. Más que nada era para hacer algo en el día en lugar de quedarnos encerrados en el hotel. Sabía que Lena se encontraba en la universidad de Cambridge a estas horas de la madrugada y que quizás iba a estar en esas conferencias todo el día, por lo que desgraciadamente, no pudimos pasar el tiempo juntos. Pero debía admitir que haberla visto ayer encendió algo en mí que no sabía que existía: la alegría de verla y de estar en el mismo lugar que ella.

Era innegable lo bien que lo pasaba con ella. Además de su tremendo corazón y su personalidad, disfrutaba su compañía por el hecho de que me hacía sentir como alguien común y corriente. Me causaba cierta ternura saber que era una fan, pero al mismo tiempo me aterraba. Ella podría tener una imagen diferente de mí, ella podría estar pensando que no era la persona que esperaba ser después de nuestros altos y bajos. Y temía mucho decepcionarla.

Sentí gotas caer sobre mi cabeza y miré el cielo. Las nubes grises opacaban la mayoría de la superficie a medida que la lluvia se formaba e inmediatamente me acordé de ella. Aspiré fuertemente el olor a lluvia y sonreí.

"Son las mejores corridas".

Su voz iba reproduciéndose en mi mente al mismo tiempo que yo iba agarrando velocidad, mis piernas dando pasos cada vez más largos, dejando a Mitch y a Sarah a una buena distancia a mis espaldas. Tenía razón; definitivamente todo cambia cuando corres bajo la lluvia.

¿Vieron? Eso era otro aspecto que me inquietaba. De repente veía, olía, hasta escuchaba cosas que me hacían recordar a ella. Ya no había caso con Friends; siempre que me sentaba a ver esa serie, inmediatamente el rostro de Lena aparecía en mi cabeza y fácilmente podía escucharla reír con las escenas divertidas. O cuando pasaba frente a un restaurante de comida rápida y ese característico olor a patatas fritas y hamburguesa me recordaba al río Támesis con ella. Joder, hasta cuando veía un perro caminar por la calle me acordaba del suyo.

—¡Harry, espéranos! —la voz de Sarah hizo que volviera a la realidad y sacudí mi cabeza. Me detuve para tomar aire, apoyando mis manos sobre las rodillas y miré hacia su dirección.

Vaya, sí que me había alejado. Pero Mitch a estas alturas ya estaba arrastrando los pies hacia mi posición.

—Será mejor que volvamos al hotel —se pasó una mano por su frente, las gotas de la lluvia cayendo por su rostro—. Nos cogeremos un resfrío si seguimos aquí. Y pobre Mitch ya no puede ni caminar.

Observé divertido a mi amigo, quien me fulminó con la mirada y me mostró el dedo del medio. Se apoyó en una pared e hizo una mueca mientras trataba de recuperar todo el aire posible. Seguí mi mirada y me percaté en la tienda que estaba a un lado, una idea surgiendo como una ampolleta sobre mi cabeza al ver la vitrina de ésta.