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—¿Por esa cosa llorabas? —señaló el celular con una cara de desagrado—. En serio que malos gustos tienes hermanito.
—Era muy inmaduro todavía —levantó sus hombros restándole importancia—. Mira quién me escribió —se acostó al lado del moreno enseñándole su chat.
—Puff, no pudo conmigo y cayó.coquetearle a mi hermano, que bajó cayó.
—¿Debería sentirme ofendido? —miró al castaño de manera interrogatoria.
—Tu piensa lo que quieras —tomó una galleta de la charola que tenían enfrente—. ¿Y que pasó con Fred? ¿Lograste conquistar al tigre?.
—Me rechazó, por que quiere tener descendientes puros de tigre no ligres —suspiro escondiendo su rostro en la almohada que tenía cerca.
—Que idiota —metió otra galleta a su boca—. Podría haber vivido una vida sin preocupaciones por casarse con un príncipe, pero prefirió tener descendencia "pura".
—Hm... ¿Y si me casó con el príncipe heredero del bosque? —miró al moreno quién escupió su galleta.
—¿Hablas del venadito todo nervioso? —miró incrédulo al chico.
—Si hablas de Mabib... Si —escondió su rostro de nuevo en la almohada dejando solo a la vista sus ojos.
—Que bajó has caído hermanito.
—Cállate que tu estas en una relación con el heredero del reino de las espinas.
—¡Óyeme! Respete a sus mayores mocoso —le dio un zape al menor.
—Ya ves lo que siento —entró a la habitación llamando la atención de los dos leones—. Cada vez que me contestas —apretó su pecho de manera dramática.
—Farena, tu pareces un niño a nuestro lado —miró obvio al pelirrojo que se encontraba enfrente suyo.
—No es que dude de tu reinado hermano, pero si no eligieran quien es rey por quién nació primero... Dudo mucho que padre te eligiera.
—¡____! Me siento traicionado —se recargo de manera dramática en la entrada de la habitación.
—Farena deja de ser tan infantil y deja a los chicos en paz —la leona entró de brazos cruzados mirando seria al nombrado.
—Gracias cuñada, estaba apuntó de lanzarle un captus.
—¡Aww te quiero mucho cuñadita!.
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