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—¿Estas segura? Siento que es una pésima idea —cargaba por los hombros a la femenina.
—Debo vengarme de ese enano —observaba a lo lejos al pelirrojo tomando tranquilo te—. Por su culpa, Floyd me apretó hasta desmayarme.
—¿Por? _mantenía el equilibrio, para no caer al suelo.
—Floyd me buscaba para "abrazarme", me escondí de él durante horas, pero el estúpido pitufo rojo me delató —apretó con furia los binoculares—. Y esta es mi venganza —comenzó a reír de manera malévola asustando a su hermano.
—Bien hazlo rápido, que debo ir al club.
—Si ya voy —de un momento a otro la femenina con magia, hizo que un bote de pintura blanca se verter en el pelirrojo—. ¡ESTA ES MI VENGANZA SPANKY! —bajó de los hombros de su hermano riendo.
—¡____! —gritó enfurecido, ahora el pelirrojo se encontraba cubierto de pintura blanca.
—¡Córrele! —tomó el brazo del peli naranja, ambos corrieron con todas sus fuerzas intentando huir del mas pequeño.
—¡Te dije que era pésima idea! —corrían lo más qué podían, era una graciosa escena observar a los hermanos siendo perseguidos por un furioso pelirrojo de menor estatura.
—¡QUÉ LE CORTEN LA CABEZA!
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