Encadenada al Amor [COMPLETA]✔️©️

Cap. 61 Parte 2- Ciudad fantasma.

El estruendo de un relámpago resonando en el cielo me despertó de golpe con un terrible dolor de cabeza, me incorporé lentamente mientras miraba el reloj sobre la mesa de noche.

3:00 am

Habían pasado sólo un par de horas desde que me había dormido, aún así no pude volver a conciliar el sueño.
Los efectos del alcohol se habían ido completamente, solo me quedaba una sed mortal. Me levanté y caminé hasta la sala común, ahí había algunas botellas de agua, tomé una y miré a mi alrededor. Garett no estaba, supuse que había ido a su habitación a dormir. Caminé de regreso y me quedé de pie mirando todo, la pequeña bolsa que había estado guardando en el auto estaba esperándome sobre la mesa de noche, la tomé y saqué finalmente lo que había comprado.

Era un vibrador.

De una u otra forma necesitaba relajarme y al mismo tiempo lograr recuperar mi sexualidad.
Solo tenerlo en mis manos me hacía sudar frío, nada relacionado con la complacencia a mi cuerpo me hacía sentir segura desde lo que pasó. Cómo si no tuviera derecho a ello, como si disfrutar de algo así minimizara lo que había pasado.

Pensar en placer que hacía sentir un vacío en el estómago. Cómo el vértigo de estar a punto de lanzarse hacía un precipicio oscuro, sin saber lo que me esperaría del otro lado.

leí el instructivo, no era demasiado específico.
Lo dejé sobre la cama y caminé hasta el baño para darme una ducha, si iba a hacerlo tenía que hacerlo bien, creando el hambriento cómodo y relajándome.

Tomé una larga ducha con agua caliente, me puse de nuevo el camisón y salí del baño, bajé la intensidad de las luces y encendí la bocina en la habitación para poner algo de música relajante que me acompañara en el proceso.

Necesitaba que el momento fuera perfecto y relajado, sin presiones. Tomé él vibrador en mis manos y me recosté en medio de la cama con almohadas a mis espaldas para quedar semi sentada, me quité la ropa interior y la lancé a un lado.

Podía escuchar además de la música, el sonido de la lluvia chocando contra la ventana de fondo, un sonido que toda la vida me había encantado.
Cuando lo encendí y sentí las vibraciones en mis manos no pude evitar dar un respingo, eran fuertes así que bajé la intensidad, había un espejo en la pared frente a mi,  lo que me permitía ver todo lo que estaba pasando, pero decidí ignorarlo, abrí las piernas, cerré los ojos y dejé caer la cabeza en las almohadas a mis espaldas, sintiendo el sudor frío caer por mi cara.

Dejé escapar un suspiro cuando sentí el primer roce del aparato en mi entrepierna, definitivamente estaba en el lugar correcto, me mordí el labio para no dejar escapar un gemido y que Garett me escuchara.

Poco a poco mi respiración comenzó a agitarse, pero supe que eso era malo cuando mi corazón comenzó a latir tan rápido que sabía que estaba a punto de tener un ataque de pánico.

Me forcé a seguir, hasta que mis manos se durmieron. Las lágrimas acompañaban el sentimiento de incomodidad e inevitable me pregunté si esa parte de mí jamás volvería a ser normal.

Lo aparté de mí y llevé mis manos a mi cara dejando escapar un suspiro de exasperación, ya estaba harta.

Observé mi reflejo mientras abrazaba mis piernas. El rostro de una persona derrotada por algo tan simple como la frustración sexual... No podía aceptarlo.

No iba a dejar que mi mente me ganara, volví a tomar el vibrador y lo puse en su lugar, sentía las vibraciones mientras intentaba concentrarme en algo que no fuera los malos recuerdos, estaba ahí con el seño fruncido completamente tensa, parecía que más que disfrutar estaba luchando contra mi misma, sollozando y aferrándome