Encadenada al Amor [COMPLETA]✔️©️

Cap. 63 Parte 2.

Una vez que la reunión que se había llevado acabó en uno de los salones al fondo del club nocturno terminó, Garett salió en dirección a donde había dejado a Gisell, las cosas se estaban complicando demasiado y ni todo el ruido del lugar lograban hacer que despejara su mente.
En su cabeza se seguían repitiendo las palabras de Kronos una y otra vez.

— Esa chica te está distrayendo, por mujeres así mis mejores hombres han terminado muertos.

Garett sabía hacia donde iba aquella conversación incluso antes de que se encaminara a ello.

— No quiero distracciones o te encargas tú de ella o lo hago yo... recuerda que aún puedo regresar tu pintoresco historial a la base de datos militar.

El veneno que salía de la boca de Kronos intentaba hacer entrar en pánico a Garett y aunque como siempre había conseguido mantener la calma, sabía que era un hombre de palabra y que, ante la más mínima desobediencia, Kronos reingresaría a la base de datos del ejército su conflictivo historial y se convertiría nuevamente en desertor, fugitivo y traidor.

Después de todo, no sería Kronos si no tuviera algo con que chantajear y asegurar lealtad y obediencia de sus hombres. Eso era lo que lo había puesto en su trono en primer lugar: el poder la información y de conceder favores.

Cuando Garett busco con la mirada entre la gente y no vio a Gisell por ninguna parte, su corazón comenzó a latir fuertemente, había desarrollado el mal hábito de tenerla siempre bajo la mira para mantenerla segura, esa fue la primera cosa que tuvo en común con Alek y fue la razón por la comenzó a entender un poco de esa necesidad obsesiva.

Había comenzado a sentir también esa necesidad de mantenerla en su poder y bajo su supervisión para que estuviera a salvo de todo mal y corrupción del exterior, pronto ese deseo de resguardo se convirtió en territorialidad, deseaba tenerla solo para sí mismo, deseaba que ni siquiera la luz del sol acariciara su piel.
Estaba comenzando a sentirse enfermo de amor y detestaba esa sensación con todas sus fuerzas.

— Hola extraño —le dijo una voz femenina al oído.

Lo tomó por sorpresa haciéndolo retroceder de inmediato y al hacerlo se percató de quién era.

— Scarlett — gritó Garett reconociendo de inmediato aquel rostro trigueño, ojos verdes y cabello obscuro, ondulado y largo. 

Se acercó y le dio un fuerte abrazo levantándola del suelo. Al soltarla se apartó un poco y aún con ella en brazos la miró a los ojos. Vio en ella esa mirada con la que durante tanto tiempo lo había tenido a sus pies, esa mirada que lo hacía volverse loco, pero ahora era diferente.

La angustia lo invadió al darse cuenta de que esa mirada que lo dominaba en el pasado ahora no movía absolutamente nada en su interior, no le provocaba ni el más mínimo revoloteo, fue ahí que se dio cuenta de la verdad, no importaba cuanto se lo negara a sí mismo, él si estaba enamorado de Gisell.