Encadenada al Amor [COMPLETA]✔️©️

Cap. 72 Parte 1 - Veneno.

Alek se encontraba totalmente angustiado afuera de los vestidores cuando vio a Gisell salir caminando con pasos firmes y los puños cerrados, parecía enojada. Detrás de ella salió corriendo Garett para intentar tomarla del brazo pero ella se apartó violentamente.

- No me toques - Le gritó mientras lo señalaba directamente a la cara y Alek pudo escuchar que se le quebró la voz ligeramente - No te atrevas a acercarte a mi.

- ¿Que está pasando? - Preguntó él preocupado .

- Nos vamos - Respondió ella, se quitó la correa que le rodeaba la cintura en donde usualmente llevaba el arma que le había dado Garett y la lanzó contra él.

Gisell avanzó furiosa hasta Alek y lo tomó del brazo arrastrándolo con ella. El solo miró completamente confundido a Garett, quien al ver cómo se alejaban tomó la correa y la lanzó contra la pared con mucha fuerza. Lo último que escuchó fue el sonido de un grito de furia por parte de Garett.

- Gisell ¿Que está pasando? - Volvió a preguntar.

- ¡Solo cállate! ¡Cállate y sigue caminando! Quiero largarme de aquí- Le gritó ella a la cara.

Alek tuvo una sensación extraña, se sintió familiarmente diminuto. No habló más y caminó más rápido para no hacerla enojar. Se subieron al auto y cuando él lo encendió se quedó mirándola por unos segundos, estaba inquieta, casi nerviosa.

- ¿Quieres que llame a Iván? Te desmayaste ¿Aún te sientes mal? - Alek intentaba poner la mayor delicadeza posible en sus palabras.

- No, solo vamos a casa por favor - Respondió mirando a la ventana.

Alek arrancó el coche y se fueron.
Ella no quiso hablar con él de lo qué pasó, no quería hablar de Garett y aunque él le preguntó si volvería al entrenamiento ella se negó rotundamente. Alek no podía dejar de pensar que algo grave tenía que haber sucedido si ella estaba tan molesta como para no volver, pero no sabía porqué.

Simplemente pasaron los días y ella se mantenía distante, hasta que una noche mientras hacían el amor, Alek se encontraba sobre ella con la cara hundida en su cuello sintiéndose embriagado de placer. Se deleitaba con la sensación de las manos de Gisell recorriendo su espalda y escuchando los gemidos cerca de su oreja hasta que levantó la cara para mirarla y se encontró con su rostro lleno de lágrimas.

- ¿Que pasa? ¿Te lastimé? - Preguntó Alek completamente preocupado y se apartó de ella.

- No, por favor... no te alejes - Le dijo ella llorando desconsoladamente mientras lo tomaba de los hombros clavándole las uñas y lo jalaba hacia ella.

- ¿Que pasa? - Alek la sentía temblar debajo de él pero ella no respondía.

Ella comenzó a tener problemas para respirar, Alek enseguida se puso de pie y la levantó para sentarla en sus piernas, ella lo abrazó mientras pegaba la cabeza a su pecho sin dejar de llorar desesperadamente.

- Prométeme que no va a pasarte nada... prométeme que no vas a dejar que te alejen de mí- Sollozaba ella con la voz entrecortada por el llanto.

Él la abrazó más fuerte mientras tomaba su cabeza con una de sus manos. Sabía que no podía hacerle tal promesa, sabía que las cosas podrían empeorar en cualquier momento y que realmente eso no dependía de ninguno de los dos, pero necesitaba tranquilizarla y por primera vez hizo lo que juro jamás hacer... le mintió.

- Te prometo que nada va a pasarme y que nada en este mundo va a ser tan fuerte como para alejarme de ti -

Al escucharlo Gisell suspiro con un alivio que los inundó a ambos, se quedaron abrazados sintiéndose a salvo en su burbuja, en su mundo perfecto, un mundo en donde solo existían ellos dos, en donde ninguna fuerza era capaz de separar a dos personas que están hechas el uno para el otro.