Encadenada al Amor [COMPLETA]✔️©️

Cap. 66 Parte 2 - Luna de miel.

Él aún la abrazaba cuando dijo eso, al escucharla dudó de si era real o si definitivamente se había vuelto loco. Y como si fuera posible su corazón latió aún más rápido. Latió de una forma diferente. Su mirada se iluminó y una gran sonrisa inundó su rostro.

— ¿Que dijiste? —preguntó tan emocionado como un niño al mismo tiempo que la soltaba y la giraba rápidamente para verle la cara.

— Dije que te a... —Él no la dejó terminar, estaba tan feliz que le dio un beso, tomó la cara de Gisell entre sus manos y comenzó a besar cada parte de su rostro. Volvió a abrazarla y se quedó así por un momento, sintiéndola entre sus brazos con la respiración agitada por la emoción.

Nunca había estado tan feliz como en ese preciso instante.

Hundió la cara en su cuello embriagándose con el olor de su cabello.

Gisell puso sus manos sobre el pecho de Alek para apartarlo un poco, y tomó su rostro entre sus manos para darle un tierno beso, le gustaba sentir la calidez de su aliento y sentir como él la apretaba más contra su cuerpo.

— ¡VOY A ENTRAR EN 3, 2, 1! ¡Ya! —gritó Aurora desde afuera de la habitación tan rápido que apenas les dio tiempo para reaccionar.

Abrió la puerta de golpe y corrió hacia ellos con un periódico enrollado en sus manos, comenzó a golpearlos mientras hablaba, alternando una palabra y un golpe.

— Ustedes... ya... me... tienen... harta... —gritó y dejó de pegarles—. ¿Qué se supone que son? ¿Alguna clase de vampiros sexuales o algo así? Mírense están pálidos... y sudorosos ¡Dios! Tienen que parar ya, necesitan salir a tomar el sol o algo.

Ambos la miraron con cara de cachorritos regañados, pero finalmente comenzaron a reírse a carcajadas.
Terminaron haciéndole caso, se levantaron, tomaron un baño y por fin salieron de la habitación.

Esas semanas habían sido de pura felicidad y satisfacción, como si fueran recién casados y estuvieran en su luna de miel, todo era amor y pasión desenfrenada. Él intentaba complacerla en todo sentido, le llevaba la comida a la cama y todo lo que necesitara para que no se levantara, hacían el amor y él la ayudaba, la hacía descansar hasta que se volvía a repetir.

[GISELL]

En cuanto entré a la cocina vi a Iván sentado en la mesa con una tasa de café, cuando me miró llevó la mano a su boca escondiendo su sonrisa.

— Así que enserio los hizo salir eh —se burló Iván.

— Si, no nos pareció buena idea arriesgar nuestras vidas ignorándola —Sonreí mientras me sentaba en la mesa.

— ¿Estas bien? —me Preguntó levantando las cejas mientras me miraba de arriba a abajo.

Mi ropa era básicamente una camiseta enorme de Alek, tenía manga corta y me quedaba como vestido. Había intentado evitar durante toda la semana ir por mis cosas al departamento de Garett, pero tendría que hacerlo en algún momento, mi teléfono estaba apagado desde hace días, no sabía si me había llamado o si había intentado comunicarse conmigo de alguna forma. Aun así, él sabía en dónde encontrarme.

— Estoy bien —le dije con una gran sonrisa.

— Eso no se ve muy bien ¿necesitas que te de medicina para el dolor o algo así? —dijo señalando mi cuello.