Encadenada al Amor [COMPLETA]✔️©️

Cap. 69 - Un día en el paraíso.

Había pasado una semana desde la pesadilla de Alek, pero él aún seguía actuando extraño, sabía que me estaba ocultando algo y eso me molestaba.

Ese día cuando me desperté por la mañana en su cama él ya no estaba junto a mi. Me levanté y fui descalza por el pasillo en dirección a la cocina, pero antes de llegar, me detuvo el sonido de Alek, Aurora e Iván hablando seriamente.

- No, no podemos retrasarlo - Decía Alek.

- Pues necesitamos encontrar la manera de hacerlo sin que sospeche nada, porque si me pregunta, no voy a poder ocultárselo - La voz de Aurora sonaba estresada.

- Por favor, están locos si piensan que ella aún no se ha dado cuenta, ustedes son terribles guardando secretos - Respondió Iván entre risas.

- Como sea... tiene que ser hoy - Volvió a repetir Alek.

- ¿De que están hablando ustedes? - Les dije saliendo del pasillo y entrando a la cocina.

En cuanto me vieron Aurora escondió algo debajo de la mesa y se puso sumamente nerviosa.

- Yo, Iván, nos vemos luego - Dijo mientras se ponía de pie y corría hacia la puerta jalando a Iván del brazo, arrastrándolo con ella y él solo sonreía.

- ¿Que está pasando? - Pregunté esta vez directamente a Alek.

Él se acercó a mi y se agachó para rodear mi cintura con sus brazos mientras me daba un beso. Me levantó un poco y me sentó sobre la mesa.

- Vamos a salir a dar un paseo - Me dijo y me dio otro beso en los labios - Vístete, nos vamos en una hora.

Antes de que pudiera preguntar cualquier cosa se apartó de mi y entró en su habitación cerrando la puerta. Me quedé ahí sentada un momento y sin poder hacer más fui hasta mi habitación.

Me quede mirando por un largo rato mi closet, sin saber que ponerme por no tener idea de la ocasión, me puse un pantalón de mezclilla y un top negro.

No estaba demasiado entusiasmada, no me gustaba la idea de subirme a un auto sin saber el destino...

No...

Sentí como si una nube se hubiera puesto sobre mi cabeza y estuviera obscureciéndolo todo. No me gustaba subirme a un auto sin saber el destino desde...

Llevé las manos a mi cara mientras negaba con la cabeza para intentar disipar esos pensamientos obscuros de mi mente.

Entonces llegó Alek.

- ¿Estas lista? - Me Preguntó con una sonrisa.

- No se Alek, creo que no estoy de ánimo - Le respondí sintiéndome realmente mal.

- Podríamos ir solo un momento, tal vez en el camino te sientas mejor, si no es así nos regresamos -

Sus palabras insistentes combinadas con su cara de súplica me convencieron y finalmente acepté.

Nos subimos al auto y él condujo por 20 minutos mientras yo estaba en silencio, completamente tensa. Él me miraba de vez en cuando pero intentaba mantener los ojos en el camino.
Íbamos por una carretera que subía por una montaña, atravesabamos una zona boscosa.

- Estas pálida... ¿Te sientes muy mal? - Preguntó Alek preocupado.

- Estoy bien, es solo que no me gusta no saber a donde voy - Le respondí sin muchos ánimos mientras recargaba la cabeza en el respaldo del asiento.

- Ya lo sabrás... no deberían tardar en aparecer - Respondió mientras ajustaba el espejo retrovisor para mirar hacia atrás.

- ¿Quienes? ¿De que hablas? - Pregunté confundida.