Cap. 49 Parte 2- No volverá a ser.

1.9K 183 82
                                    


Habían pasado 15 días y Alek comenzaba a resignarse, su corazón se estrujaba cada vez que pensaba en el hecho de que era su culpa y que tal vez no volvería a verla jamás. Que de haber tomado las decisiones correctas, de haber hecho todo de forma diferente, ella estaría a salvo. Se convenció a sí mismo más que nunca que las consecuencias de sus acciones tendrían repercusiones atroces.  Y no podía sentirse más culpable por ello. 

Maldijo a Kalev, a Darko, a Johanne, a Lydia, a Erick, una y otra vez hasta el cansancio. Los maldijo por no dejarlos en paz. Por disfrutar el sufrimiento de alguien que no lo merecía. Los maldijo hasta que las palabras dejaron de cobrar sentido. Hasta que no fue capaz de pronunciar más sus nombres. 

Ella merecía algo mucho mejor que todo eso, se merecía toda la felicidad del mundo y él lo sabía, quería que así fuera, pero por el contrario, solo había contribuido a que su vida se hundiera en una miseria aún más profunda de la que no saldría jamás. Se preguntó si era él quien atraía aquellos destinos tan crueles para las personas que amaba. Si había una maldición que había comenzado desde su nacimiento. Sus padres, su hermano, su mejor amigo, Anya... Todos con finales atroces por su culpa. Y ahora Gisell...


Sentía que una parte de su corazón se partía y dolía demasiado al pensar en las cosas horribles por las que debía  estar pasando Gisell. Con los constantes escalofríos que recorrían su cuerpo sentía que su dolor estaba directamente conectado a él y esa era su forma de hacerle saber que ya era demasiado, que no aguantaría mucho más en aquel infierno.

Y cuando comenzó a perder la esperanza de encontrarla con vida, cuando su corazón se estremeció de tal manera como si le estuviera advirtiendo lo que venía, una extraña llamada entró al teléfono de Garett.


Ambos estaban en su departamento, intentando hacer un plan de búsqueda para lograr encontrarla. Alek se mantenía con ambas manos sosteniendo su cabeza intentando poner atención en lo que Garett estaba diciendo. No había dormido en varios días, por lo que su mente se encontraba más dispersa de lo normal. Sus ojos ardían con cada parpadeo, incluso sus manos le parecían tan pesadas que apenas podía sostenerlas arriba.
Garett por otro lado aún tenía las manchas de sangre sobre las mangas y el cuello de su camisa de la última persona a la que había visitado para intentar sacarle información. Perdió la cuenta de la cantidad de personas a las que torturó, personas que pudieran tener la más mínima información sobre Kalev, Darko, Johanne o Gisell. 

El hecho de no obtener éxito con su método tradicional y arraigado le provocó una frustración que solo una vez en el pasado había sentido. Intentó no divagar para volver a los recuerdos del día que falló en rescatar a alguien que le importaba. Distrajo su mente del miedo usando la violencia. Y aún así, no tenían nada, absolutamente nada que les ayudara a saber en donde estaba ella. 

Tenían los recursos para poder rastrear llamadas en caso de que Gisell se contactara con cualquiera de ellos o en caso de que Darko llamara para burlarse o hacer algo estúpido. Esa se convirtió en su mejor apuesta. Esperar se convirtió en la peor de las torturas para ambos. Condenados a no poder hacer nada.


Y ese día por fin esa tan esperada llamada llegó, pero no de la forma que ellos hubieran querido.


Cuando Garett contestó, tan solo le hizo falta escuchar un par de sus respiraciones para darse cuenta de que era ella. En milésimas de segundo después de contestar esa llamada, algo ya le estaba gritando dentro de su subconsciente que se trataba de Gisell por lo que no espero ni siquiera a la primera palabra, rápidamente corrió para encender el rastreador y activó el altavoz.

Encadenada al Amor [COMPLETA]✔️©️Where stories live. Discover now