Encadenada al Amor [COMPLETA]✔️©️

Cap. 77 pt. 2 - Etapa de ira.

El teléfono sonó una vez más, interrumpiendo el sonido del viento entrando por la ventana del auto, Gisell lo tomó mientras su otra mano se mantenía al volante. El nombre de Garett se divisaba en la pantalla una vez más y al igual que las ocasiones anteriores, se limitó a silenciarlo y dejarlo en el asiento del acompañante.

Mantuvo la mirada fija en el camino. La expresión en su rostro era completamente neutral, casi como si estuviera relajada, pero algo se distinguía por encima de todo... su mirada oscurecida y apagada que se perdía al frente.

Lágrimas ácidas inundaron sus ojos mientras las imágenes que no había logrado procesar al momento de la muerte de Alek llegaban todas juntas y de golpe a su memoria.

El inicio de la pelea, en la que una vez más su oponente lucía mucho más grande y fuerte que él. La debilidad por primera vez en los golpes de Alek. La desesperación en su rostro intentando encontrar la forma de esquivar los golpes y mantenerse en pie. Las miradas fugaces que denotaban exasperación y desesperanza. El inminente momento en el que cayó y ya no pudo levantarse. Los gritos de Aurora clamando para que se detuvieran. La forma en la que su contrincante no se detuvo hasta asegurarse de que estuviera muerto y después... la nada, la creciente sensación de vacío absoluto.

Gisell se golpeó la cabeza con la palma de la mano una y otra vez con la esperanza de que esas imágenes desaparecieran. Que de alguna forma se disiparan en su mente. Completamente afligida, su respiración se volvió cada vez más agitada mientras los lamentos se escapaban de su interior sin que pudiera detenerlos.

Una vez más levantó la manga de su camiseta y mordió fuertemente su brazo, el dolor que la recorrió no ayudó como en las otras ocasiones. Miró su brazo, las marcas amoratadas y heridas abiertas que se había provocado a sí misma. Había llegado el inevitable momento en que el dolor dejó de funcionar, dejó de ayudar a su mente a distraerse del verdadero tormento.
El nudo en su garganta no la dejaba ni siquiera respirar. Lloró desconsoladamente mientras recordaba la mirada de Aurora, la traición y arrepentimiento de Iván. La despedida silenciosa de Alek. Se sintió aplastada por la impotencia que no hacía más que aumentar.
Apretó el volante del auto tanto como pudo mientras desgarraba su garganta en un grito que terminó en lamento. Lo hizo una y otra vez hasta sentir quedarse sin voz, hasta que su garganta dolía tanto como su corazón.

[...]

- ¿Alguna noticia? - preguntó Duman caminando de un lado a otro con la mano en la frente. Garett, quien se encontraba sentado con la cabeza entre las manos, simplemente negó - Sigo sin entender cómo es posible que lograra escaparse de una casa con 9 hombres que la estaban cuidando ¡9 IDIOTAS! ¡Y ninguno se dio cuenta de nada!

-Fue mi culpa, no me di cuenta... Debí haber mantenido mi distancia sabiendo el estado en el que estaba – Dijo Scott detrás de Garett, apretando sus manos nerviosamente por saber que, si algo le ocurría a Gisell, él sería el responsable.

-No fue tu culpa, no es culpa de nadie - Respondió Tom con el monitor del localizador en las manos – La ubicación del teléfono de Scott aún no nos muestra nada, el localizador del auto nos llevó hasta el estacionamiento de una reserva a varios kilómetros de aquí. Al parecer abandonó ahí el auto y robó uno de alguien que iba pasando.

-Ja... no puedo creerlo – Duman bufó incrédulo y se giró dándoles la espalda – le prometí a Alek que la mantendría con vida ¿Cómo se supone que haga eso si no tenemos ni la más remota idea de dónde está? - lanzó a un lado el vaso de whisky frente a Garett, rompiéndose en pedazos – Si la gente de Kronos la encuentra antes que nosotros...