Cap. 16

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Cuando finalmente el coche se detuvo, nos bajamos y caminamos algunos metros por un terreno descuidado y completamente vacío. Conforme avanzábamos la música distorsionada comenzaba a escucharse de forma cada vez más clara. En medio de la nada se encontraba un pequeño cuarto de ladrillo, lo iluminaba un pequeño foco que irradiaba luz morada que se encontraba por encima del marco de la puerta. Aunque la música provenía de adentro, aun se escuchaba como si estuviese lejos.

Alek abrió la puerta pasando una tarjeta de identificación por un pequeño escáner que hasta el momento, había pasado desapercibido para mi. Al entrar, lo que había adentro, justo delante de nosotros, eran unas largas escaleras que iban hacia abajo, iluminadas por más luces moradas que recorrían el techo. Bajamos por algunos minutos hasta llegar a una puerta cerrada. Sobre ella había una cámara que apuntaba directamente hacia nosotros, cuando Alek volteo a mirarla, la puerta se abrió automáticamente. Dentro había un largo y ancho pasillo de concreto con una larga alfombra roja con figuras extrañas, por el cual se extendía una enorme fila de personas, caminamos junto a ellos hasta llegar a otra puerta vigilada por dos guardias musculosos y armados que iban dejando entrar poco a poco a las personas.

Mientras pasábamos las personas que se encontraban formadas nos volteaban a ver sorprendidos, susurraban cosas a nuestro paso que no lograba entender. Miraban especialmente a Alek, dándome la impresión de que era realmente muy conocido en el lugar.
Tener a tanta gente cerca de golpe, me provocó escozor en la piel, me sentía nerviosa y la falta de aire se hacía cada vez peor. Solo quería salir corriendo de ahí, pero en lugar de eso, sencillamente seguimos avanzando. 

 Cuando llegamos los hombres nos dejaron entrar primero que todos ellos. Una vez ahí, la música era tan fuerte que me sentía completamente aturdida, todo estaba completamente sumergido en oscuridad pero luces parpadeantes y láseres de diferentes colores que iban y venían de diferentes lugares iluminaban el lugar. Nunca había estado en un sitio parecido, claramente se trataba de un lugar completamente clandestino.

La seguridad, la gente esperando afuera, todo apuntaba a que se trataba de algo parecido a un fiesta en extremo exclusiva. 

Aurora se encontraba caminando delante de mí, a mi lado iba Alek con su mano puesta en mi espalda para hacerme seguir avanzando y detrás de nosotros iba Iván. Nos encontramos caminando por un pasillo con pequeños cuartos sin puertas en donde había personas besándose y haciendo cosas mucho más desvergonzadas. Simplemente intenté no mirar en esa dirección y al mismo tiempo, Alek pareció cubrir aquellas desagradables escenas poniéndose aún más cerca, bloqueando de esa forma mi vista. 

 Aurora iba caminando mientras bailaba y daba brincos divertida con la música que parecía disfrutar de sobremanera. Conforme avanzamos, dejamos atrás los cuartos mientras se iban abriendo espacios en la pared derecha que dejaba ver un sitio enorme lleno de gente, había gradas, un escenario en lo alto en donde estaba un DJ tocando música que me inquietaba un poco, barras de bebidas con grandes cantidades de botellas de alcohol y una gran mesa con algunos contenedores de lo que parecían ser diferentes drogas.

Algunas de aquellas personas que se encontraban perdidas bailando y disfrutando de la música en el lugar, estaban vestidas de forma extravagante y extraña. Por cualquier lugar a donde se mirara, se podía observar una gran cantidad de mujeres muy hermosas, pero de entre toda esa gente, sobresalía alguien en particular. Una chica que se encontraba bailando sobre una plataforma que se alzaba en el centro de todo, era de piel extremadamente pálida, su cabello era tan rubio que parecía brillar ante el contraste de las luces y la oscuridad. Llevaba puesto un corto vestido dorado que resplandecía lanzando destellos por todas partes. Su cuerpo era simplemente perfecto. Sus movimientos eran completamente hipnóticos.

Algo más llamó mi atención, pues justo debajo de la plataforma en donde se encontraba la chica bailando había otra mujer tan blanca que casi parecía que brillaba, tenía cabello negro y llevaba puesto un vestido negro, largo, de manga larga y cuello alto. Ella no bailaba, simplemente estaba ahí parada fumándose un cigarrillo viendo directamente en nuestra dirección. Parecía alguien completamente fuera de lugar, su presencia no encajaba en lo absoluto con el ambiente por el que se veía rodeada. 

Encadenada al Amor [COMPLETA]✔️©️Where stories live. Discover now