Encadenada al Amor [COMPLETA]✔️©️

Cap. 32 - Familia.

Todo el camino de regreso a casa Aurora mantuvo la cabeza fija al frente, con la mirada perdida en la carretera. No volvió a tomar la mano de Iván, ni tampoco se giró para sonreírle lo que alertó y angustió a Iván de inmediato.
Cuando llegamos todos bajamos y entramos, fui directamente a darme una ducha y quitarme todo el maquillaje, mientras estaba ahí con el agua cayendo sobre mi cara, tenía una vez más la fuerte sensación de que alguien me estaba viendo, pero al mirar a mi alrededor no había nadie.
Me apresure a terminar y regresar a mi habitación, pero cuando abrí la puerta estaba Aurora sentada en mi cama, mirando perdidamente la pared mientras mordía sus uñas.

-Aurora ¿estas bien? - pregunté cerrando la puerta detrás de mí.
- Si, estoy bien - Dijo ella volteando a mirarme finalmente - Pero estoy aquí para saber cómo estás tú, debes haber pasado una noche horrible -
-Algo así - respondí mientras me sentaba a su lado en la cama.
- Dime... ¿Te hicieron algo malo? -
- Ese anciano asqueroso me tocó frente a todos mientras se burlaban - La sensación de asco me invadía con solo recordarlo. Sentía como si mi piel escociera al recordar la forma en la que todos me miraban en ese momento. Tenía el vergonzoso impulso de envolverme en un sábana y esconderme debajo de la cama para que los monstruos no me encontraran. Pensar en las repercusiones de mi presencia en ese lugar solo aumentaban ese impulso. No quería poner un pie en ese lugar nunca más pero sabía perfectamente que era inevitable y que en algún momento tendría que volver.
- No puedo creer que Alek lo haya permitido - Podía notar un atisbo de enojo en la expresión de Aurora y sus cejas ligeramente fruncidas.
- No fue su culpa, no pudo hacer nada- me encogí de hombros mientras abrazaba mis rodillas sobre la cama y soltaba un suspiro.
- ¿Qué más pasó anoche? - Preguntó sin mirarme una vez más. Sentía como si me estuviera interrogando, como si intentara encontrar pistas de algo y analizara con detenimiento el trasfondo de mis respuestas.
- Me llevaron a un cuarto, algunas chicas me ayudaron a vestirme y arreglarme con lencería, me dijeron lo que tenía que hacer y cómo actuar, fueron amables - respondí mientras recargaba mi frente en mis rodillas y un escalofrío recorría mi cuerpo al recordar las cicatrices, marcas y heridas de Irina.
- ¿Fue ahí donde conociste a Irina? - Preguntó ella como si estuviera leyendo mi mente.
-Si... - respondí luego de un momento de silencio, por alguna razón sentía que ya no podía mirarla a los ojos al responderle, por lo que me limité a bajar la mirada - fue ella la que me ayudó... Me dijo que antes vivían juntas, que le pertenecían a la misma persona.
-¿Que tan mal se veía? - Podía notar que preguntar aquello le era difícil, pues apretaba sus manos sobre sus piernas y su parpadear temblaba ligeramente.
-Mucho - escondí mi cara tanto como pude, quería borrar de mi mente todo lo que había visto en ese lugar - Parecía que caería inconsciente en cualquier momento.
-Ya veo... recuerdo perfectamente cuando vivía con Irina, fueron tiempos difíciles... ¿sabes? Alek me contó que a veces te escucha tener pesadillas y mencionar el nombre de... tú sabes. - Dijo ella con cuidado - Sólo quiero que sepas que no tienes que pasar por esto sola, te entiendo mas de lo que crees.

Aurora se quedó en silencio por un momento con la mirada clavada en el suelo, como reviviendo todos aquellos recuerdos.

- Antes de que Alek me encontrara, vivía con Gustav y con Irina, pero él tenía una extraña obsesión conmigo así que a mi era a la que le iba peor, me torturó de todas las formas que puedas imaginar y las que no, era tan cruel que a veces dudaba que fuera humano, abusó de mí en más de un sentido, me utilizó, me destruyó mental y físicamente. Finalmente un día estaba tan mal que pensé que moriría en cualquier momento, Irina fue la que logró escapar, pero en lugar de irse contactó a Alek y sirvió como moneda de cambio para que Gustav aceptara un trato. Han pasado algunos años y yo aún no me recupero por completo de todo aquello, cada noche tengo pesadillas en las que revivo una y otra vez todo lo que él me hizo... despierto sintiendo el dolor como si siguiera en ese lugar, a veces incluso me parece verlo, oler su desagradable aroma, escuchar su voz detrás de mí - En ese momento ella cerró los ojos dejando caer un par de lágrimas y tragó saliva. -Tenía grandes sueños, tenía metas, había tantas cosas que quería hacer en mi vida, me mantuve fiel a eso durante los primeros años con la esperanza de algún día ser libre, pero poco a poco esa esperanza desapareció hasta que no quedó nada. Lo único que tenía era una amarga sensación que no desaparecía con nada, intenté todo para olvidarme de todo aquello por lo menos por un momento pero los recuerdos siempre vuelven. No puedes escapar de tu propia mente... Ojalá no hubieras pasado por lo que pasaste, pero así fue... la diferencia es que tu no tienes porque enfrentarlo sola, me tienes a mi, tienes a Kalev, tienes a Iván e incluso tienes a Alek, sé que puede llegar a ser agresivo e impredecible, pero debemos entender que él también está lidiando con sus propios problemas, sus memorias y sus traumas. Todos hemos pasado por cosas muy malas y todos estamos muy rotos por dentro... pero es precisamente eso lo que nos mantiene unidos y puedo decir que ellos 3 y ahora tú, son mi verdadera familia. Siempre podrás contar conmigo. Siempre podrás contar con el optimismo de Iván, el cariño y calor de Kalev... y la protección y seguridad de Alek.