Cuervo (fantasía urbana)

Parte 51

A pesar de que al día siguiente teníamos que entregar bastantes deberes de clase, Tatiana y otras compañeras del instituto decidieron llevarnos a Elena y a mí a una cafetería para que nos desahogáramos y sacáramos fuera nuestros problemas o, lo que es lo mismo, les soltáramos el chisme.

Mientras las demás chicas pedían algo para merendar busqué un enchufe y puse el móvil a cargar. Toda la atención estaba centrada en mí. Que el rey y la reina del baile (en sentido figurado porque en este lado del mundo eso no existe) hubieran cortado quedó totalmente eclipsado por la dramática escena que había protagonizado la nueva junto al "universitario de la moto". Todas querían saber qué me había dicho, qué le había contestado yo, qué me había respondido él.

Pasé miedo al ver seis pares de ojos mirándome fijamente. Incluidos los de una atenta Elena, que parecía aliviada de no ser ella la víctima del interrogatorio. Abrí la boca y no me salieron las palabras porque no se me ocurría nada y no quería decirles que el dios del sol echaba de menos ver Friends con mi tía. Afortunadamente ellas dieron por hecho que mi silencio se debía a lo afectada que estaba y aceptaron que fuera Tatiana quien explicara lo que había pasado, mientras yo me limitaba a asentir.

Fue reconfortante darme cuenta de que, a pesar de lo perdida y confundida que estaba, la Cuervo de la imaginación de Tati estaba mucho peor que yo.

En cuanto el teléfono tuvo suficiente batería, fui al baño a encenderlo a salvo de las miradas curiosas. Necesitaba escribir a Héctor y averiguar qué le había pasado.

17:33 * Yo: Cómo estás? No te vi en el insti, estas bien? Recuperé el móvil.

Me arrepentí de aquel mensaje un segundo después de enviarlo. Parecía demasiado ansiosa.

Me contestó de inmediato. ME CONTESTÓ DE INMEDIATO.

17:34 * Héctor: Estoy bien. Mi madre se ha emparanoiado y me ha llevado a que me hagan un test de drogas porque el que me hizo en casa dio negativo 🙄 También me llevó a terapia 😑 Ahora estamos volviendo a casa.

17:34 * Héctor: tú estás bien?

17:34 * Yo: Sí

¿Había sonado seca? quería hablar más con él.

17:35 * Yo: Esta noche estaré en tu calle por si te atacan.

17:35 * Héctor: no hace falta

17:35 * Héctor: me bajé una app para que sepas siempre donde estoy y otra que te envía un mensaje si estoy en peligro.

17:35 * Héctor: a mí no me dejan salir y tampoco es plan de que vengas todas las noches

17:35 * Yo: no me importa ir

¿Me estaba arrastrando? ¿Sonaba desesperada por verle?

17:36 * Yo: pero vale

17:36 * Yo: podrías prestarme algo para matar al águila? Sería más fácil con algo de tu caja.

17:36 * Héctor: ???

17:36 * Héctor: no vas a matarla

17:36 * Yo: Por qué no?

17:37 * Héctor: es muy peligroso, es mejor que no te acerques a ella.

17:37 * Yo: Pero te va a... ya sabes

17:37 * Héctor: Yo me recupero y tú no. Luego hablamos pero podrías probar cosas como apagar las antorchas, explorar los alrededores. También hay que intentar cargarse esas cadenas de algún modo.

No pude contestarle porque Tatiana entró en el baño y me pilló con el móvil en la mano.

—Todas preocupadas y tú aquí hablando con tu ex. Ten un poco de dignidad. —Alargó la mano—. Dame el móvil, piojos. Es por tu bien.