Granger → taekook (TERMINADA)

4

1982 

Sentado frente a quién era una persona con un glamour distinto se sentía como un payaso de exhibición. Podía incluso percibir un olor distinto que desprendía desde el extremo de la mesa. Perfume y shampoo caro. 

Un olor varonil que no había sentido antes y es que él no acostumbraba a tener ciertos lujos como aquellos.

Él por supuesto que se duchaba frecuentemente, un shampoo con olor a frambuesas y un jabón que traía su madre de la ciudad cada vez que iba. No olía a nada especial pero su abuela le aseguraba que eso era mucho mejor y sin tóxicos, nada tenía que envidiarle a los envases.

Comió en silencio mientras escuchaba hablar a sus padres y la abuela con el joven doctor. Él no tenía nada que aportar, así que se dedicó a picar el maíz y el pavo que su madre había hecho aquella tarde como su papá prometió.

—Y es casado, Doc. Dígame, ¿ella vive con usted?—su abuela con una lengua sin tapujos le sonrió grande al castaño.

Jungkook agudizó su oído al escuchar esa pregunta porque ciertamente le causaba curiosidad saber si un hombre como él estaba ya comprometido.

—Sí, soy casado desde los veinte años—Jungkook abrió sus redondos ojos por lo debajo, ¿no había dicho él que no tenía hijos? ¿era eso posible?—. Ella actualmente está liderando los desfiles de moda que se hacen en la ciudad, no puede estar aquí en un tiempo.

Las manos delicadas del doctor cortaron la carne con mucho cuidado. Jungkook no fue capaz de alzar su mirada hacia él, solo veía de reojo cada movimiento al aire.

Así que estaba casado y desde muy joven.

¿Cómo no iba a estarlo? Él era doctor, guapo, olía demasiado exquisito, tenía un cabello muy brillante, él...él ya estaba casado.

—Que lástima. De seguro la señora es hermosa, ¿cómo no va a serlo? ¡Mírese! Es un galán, con todo respeto, Doc —la anciana que se encontraba al lado de Taehyung palmeó su hombro con toda confianza. Este le ofreció una sonrisa encantadora.

Su abuela era súper duper extrema. Él ciertamente no haría eso con alguien que recién conocía.

Taehyung por su lado estaba cómodo. La cena era deliciosa, los Jeon lo habían recibido muy bien en su pequeña casa, hogareña y con un olor característico. Nunca pensó que en su primer día de llegado al campo tendría ya una cena con vecinos. 

Si aquello era una señal de que estaba haciendo las cosas bien, entonces la tomaría.

—Usted es hermosa también —le respondió de vuelta—. Nada que envidiar a mi esposa. 

Que peculiar, pensó Jungkook. La abuela chilló riendo fuerte ante el cumplido.

 Vio como aquella sonrisa blanca y perfectamente alineada chocó de frente a su mirada. Se cohibió de repente y volvió a revolver el plato de comida sin tanto apetito.

—Veo que no habla mucho —el mayor se dirigió hacia Jungkook, observando la manera en que este llevaba solo moviendo la comida de un lado a otro desde que empezó la cena—. ¿Jungkook, así es?

No sabía qué quería provocar con eso realmente. El joven menor sentado frente a él con ese rostro particular, ojos grandes que demostraban curiosidad y oh, claro que se había dado cuenta que le miraba un poco más con la punta de sus orejas rojas. 

Y no lo culpaba.

Porque era un intruso en su casa y en los terrenos. Él también sentiría curiosidad de alguien así.