Granger → taekook (TERMINADA)

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1982

Capítulo +18. Advertencia. Leer bajo su responsabilidad.

Los labios de Jungkook para aquel entonces se encontraban cosquilleando debido a la gran cantidad de besos que había recibido. A penas veía la silueta de Taehyung encima de él debido a que la habitación tan solo lograba iluminarse por una lámpara encima del velador y la noche ya había caído, sumando, se sentía totalmente encima de las nubes.  

Inclusive si no podía verlo, podía sentirlo. El hombre encima de él sabía demasiado bien -para su gusto- lo que le gustaba y complacía. 

Aquello se dejó notar cuando el castaño tomó entre sus dientes el labio inferior de Jungkook, mordiendo con mucha presión sacándole un quejido pequeño. Aquello posiblemente dejaría alguna marca. El menor tomó una bocanada de aire, porque ciertamente, la ventilación en el cuarto se volvió repentinamente pesada y todo había pasado a un segundo plano. 

—No sabes lo mucho que deseaba tenerte así —sonrió entre un beso pequeño, húmedo y cargado de lujuria. Tomó el muslo de Jungkook y lo subió con su mano hasta la altura de su cadera para quedar entre sus piernas. Lo hizo a propósito, simulando pequeñas y suaves embestidas encima de la ropa que aún llevaban. 

—¿A-así? 

—Mh —asintió. Su erección rozando contra la entrada de Jungkook. Aquello se sentía distinto. Era...otra cosa.

Con Suk el sexo siempre había sido igual. Desde que la conocía, nunca había tenido aquel deseo que estaba experimentando con Jungkook. Nunca había tenido aquella corazonada ni ese latente y persistente pensamiento de besarla hasta quedar sin aire, de tenerla bajo suyo, cuerpo a cuerpo, sentir su corazón latiendo contra su pecho y que fuese aún más.

Otro beso impidió que siguiese la charla y fue en ese momento donde las manos de Taehyung bailaron por el pantalón de buzo que llevaba Jungkook. Este acarició lentamente, de forma juguetona la cadera del menor, logrando que pequeños sonidos salieran de su garganta y fuesen atrapados por el aliento de Taehyung. 

—Tae —llamó Jungkook entre jadeos y respiraciones cortadas—...¿puedo-puedo sacar tu...—las palabras no salían, se sentía torpe y nublado— polera.

Taehyung rio bajito besando la mejilla sonrojada del menor.

—Haz lo que desees conmigo.

Oh.

—Soy tuyo. Todo tuyo.

Dios, era tan descarado.

Dejando de lado la timidez que invadía su cuerpo en esos momentos, el azabache tomó por debajo el borde del pijama de Taehyung y lo retiró casi en unos segundos tirando por allí la prenda. Luego se preocuparía de eso. 

El calor que sintió cuando tuvo piel a piel a Taehyung fue magnífico. Tanto así que quiso apretar sus piernas, pero el castaño se lo impidió separándolas con ambas manos.

—A partir de ahora —el mayor tragó duro, su garganta se sentía seca y su voz ronca— me dirás si quieres que pare. ¿Sí? —con su pulgar acarició los labios del menor, los cuales se encontraban entreabiertos por lo que podía divisar debido a la poca luz —, me dirás si te gusta, me dirás lo que sientas, me vas a obedecer. 

No hubo respuesta del azabache, en cambio, tomó por el cuello a Taehyung acercándolo ferozmente hacia sus labios en un beso desesperado, lleno de necesidad y calor. 

Aquello había sido un sí, de todas maneras y en todos sentidos. 

El mayor se sujetó con una de sus manos para no dejar caer su peso en Jungkook, con la que quedaba libre bajó lentamente los pantalones del menor, dejando sus labios por un momento para sacarlos por completo quedando así semidesnudo.