Granger → taekook (TERMINADA)

42

1983
Kim Taehyung cae herido

Una simple tinta negra quedó impregnada en aquel papel blanco como la nieve de un calibre grueso. En sus mentes sonaron las campanas mientras recibían felicitaciones en un idioma ajeno al suyo. Una sonrisa cuadrada por parte del mayor y una carcajada sonora al tener ambos anillos en sus dedos anulares cerraron por fin aquel pacto de amor un día cálido y templado en Suiza. 

En la llegada a sus tierras natales le recibieron los cerezos cayendo sobre sus cabezas. Aquel día parecía estar perfecto para poder dar un paseo sin ningún apuro por la ciudad, pero el cansancio les ganaba. Ambos iban de vuelta hacia casa con el sol de media tarde cayendo en sus rostros. 

Jungkook comenzaba a divisar el paisaje que le había acompañado toda su vida en silencio. Se veía y se sentía familiar y muy distinto a la misma vez. ¿Cómo podía ser eso posible si había sido lo mismo de cuando nació? Quizás sus sentimientos ya no eran los que habían sido y él ya no era la misma persona de antes. Tan solo eso bastaba para que viese todo de otra manera.

Taehyung le comentaba de fondo sobre un paciente curioso que tuvo alguna vez cuando trabajaba en urgencias mientras Jungkook saboreaba un pequeño cupcake que había comprado antes de irse hacia el campo en silencio, escuchando y asintiendo a las historias. 

Cuando disminuyó la velocidad del vehículo pudieron divisar estacionado fuera una camioneta de color blanco fuera la gran casa de Kim. Ambos se extrañaron de ello, por lo que el castaño decidió estacionar detrás de esta. No esperaba visitas y cada vez que era algo importante, le hacían saber desde mucho antes, no de forma repentina.

Ambos bajaron con cuidado. Las personas en la camioneta blanca se percataron de la presencia de ambos, por lo que bajaron a la par. Eran dos hombres que Jungkook nunca había visto antes por el sector, por lo que trató de memorizar bien sus rostros.

—¿Kim? —preguntó el más alto de los hombres, de repente acercándose con demasiada confianza para el gusto del menor. 

Taehyung miró a Jungkook, le hizo una seña indicando hacia el terreno de los Jeon con una expresión neutra en el rostro.

—Ve a casa —le indicó con un tono serio.

—Pero-

—Está bien. Ve a casa, yo llevaré tus maletas luego —le dio una mirada de confianza, ya que no podía hacer más que eso para que Jungkook acatara la orden.

Con inseguridad, Jungkook miró a ambos hombres antes de voltear e irse a casa a pasos pesados. Comenzó a rasguñar la palma de sus manos, algo nervioso por no saber qué ocurría realmente, tenía un presentimiento extraño en su estómago. Cada paso que dio se sintió como si llevase sacos de plomo en los pies. Casi al llegar a su terreno para abrir la reja fue cuando su corazón se detuvo de inmediato.

Pudo escuchar un grito de dolor acompañado de insultos en voz alta. Todo ocurrió en cámara lenta.

Volteó con su presión decayendo al observar a lo lejos como ambos hombres se precipitaban en ir hacia Taehyung, ambos derribándolo hacia el piso mientras este trataba de defenderse como podía de ambos.

—¡Papá, ayuda, papá! —Jungkook gritó a todo pulmón hacia el terreno antes de darse la vuelta y correr de vuelta hacia donde los dos hombres se encontraban golpeando a Taehyung lo más rápido que sus piernas le permitieron.

Trató de meterse en medio de ambos tomando a uno de ellos por su camiseta, siendo en vano. Estos poseían una fuerza descomunal. Le empujaron haciéndole caer en su propio trasero golpeándose bruscamente. Le dolió como nunca debido a las piedras del camino, pero eso no le impidió que volviese a ponerse de pie sin importarle mucho si se había lastimado.