Granger → taekook (TERMINADA)

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Cumpleaños de Kim Taehyung, Diciembre de 1982 

La mano helada de Jungkook tomó la suya con rapidez luego de volver de hablar con Jimin jalándolo dentro de la casa, entre el bullicio del lugar ninguno de sus amigos se percató de que ambos habían desaparecido de repente entre risitas traviesas hasta llegar al cuarto de Taehyung, lo hicieron sanos y salvos a pesar de haber tambaleado en los escalones.

—Cierra tus ojos.

Jungkook le obligó a sentarse en la orilla de la cama poniendo las manos en sus hombros para obligarlo. Acató las ordenes de su novio con torpeza pura dentro de su organismo y no sabía si era la borrachera o los nervios, pero todo le daba vueltas. Sentía el ruido de unas bolsas ser movidas hasta que se detuvo.

—Extiende tus manos —la voz de Jungkook se hizo presente.

El castaño alzó ambas manos ubicando las palmas hacia arriba. En ellas sintió un pequeño peso hacerse presente.

—Ábrelos. 

Al hacerlo pudo ver un papel color café envolver algo. Sorprendido, ladeó la cabeza. 

—No es mucho pero espero que te guste —observó como su novio se recargaba de un pie en otro, expectante a su reacción—. También te hice el pastel que le regalé a mi abuela en su cumpleaños, está en tu refrigerador. 

Tenía que dejar de ser tan sensible ante tantas cosas. Ni siquiera había abierto nada pero ya quería llorar porque era tanto el amor que sentía por Jungkook que no podía expresarlo de ninguna forma que fuese realmente la adecuada. Su corazón latía desenfrenado cuando lo veía, cuando sentía su presencia, su actuar, cuando recibía todos esos sentimientos. Ciertamente, se sentía bendecido. 

Con delicadeza intentando no estropear el lindo lazo que decoraba el papel, lo abrió de manera lenta. Era un momento único. Pudo sentir el sudor frío en su nuca.

Al terminar de sacar lo que venía dentro se percató de un marco de fotografía color beige con pequeñas flores al parecer pintadas a mano rodeando la madera. Era un poco más grande que su mano. Lo volteó y se sorprendió en demasía al ver la fotografía al blanco y negro.

Jungkook se acercó a él sentándose a la orilla de la cama, rozando su pierna con la de él. Con su dedo índice tocó la foto encima del vidrio.

—Esos somos nosotros. Yo tenía un par de meses de nacido y tú habrás tenido cuatro años más o menos.

Efectivamente, Taehyung pudo reconocerse en la fotografía. ¡Era él! Su cabello lacio incluso más castaño caía por su frente, estaba de puntas mirando hacia la cama en donde Jungkook bebé se encontraba arropado por muchas mantas, durmiendo con su boca abierta, era solo una pequeña cosita que Taehyung admiraba con mucha curiosidad. 

—Mi mamá tenía esta fotografía guardada hace años en el álbum familiar, supuse que si el destino nos volvió a encontrar fue por algo y quiero que también tengas un recuerdo de eso —Jungkook habló. 

Taehyung mordió sus labios.

Lo quería.

Lo amaba.

Lo necesitaba.

—No quiero sonar cursi...

—Va a sonar cursi.

—No me interrumpas —le regañó Taehyung con lágrimas en los ojos. Jungkook guardó silencio— pero eres el amor de mi vida, ¿no lo he dicho muchas veces ya? Qué más da. No creo en el destino y todo eso que dice la gente cuando se enamora, me gusta aferrarme a lo real, pero si aquello comprueba lo que hemos vivido, entonces voy a creerlo. Siempre fuiste tú. Eras y serás tú. Sea el destino o quien carajos te haya puesto, tenía que ser así.