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1982 

¿Cómo podía ser todo tan maravilloso allí? Un lugar tan irrelevante, poco sofisticado, nada educado como dirían sus colegas. Un espacio donde seguramente la mitad de las personas que trabajaban con él no querrían pisar por ningún motivo porque no tenía nada fuera de lo común. Y es que, ¿Qué había de especial allí? Un montón de árboles, hierba alrededor sin cortar, ninguna casa a su alrededor, no había tecnología. Solo un lago y dos personas recostadas una encima de otra. 

Lo que hacía el cambio, es que una de esas personas estaba siendo como la obra de arte colgada en los museos más costosos bajo esos rayos de sol que eran testigos del sentimiento que comenzaba a florecer entre la química y la anatomía de ambos.

En sus piernas descansaba el chico de mejillas rosadas, muy a gusto y sin ningún tipo de vergüenza que alguna vez experimentó. Su cabello azabache se movía con el viento fresco recibiendo diversas caricias de quien era la persona que hacía saltar de emoción su corazón.

—Sé que dije que no habláramos de su trabajo...—Jungkook comenzó a hablar de repente. Taehyung bajó su mirada, deteniéndose en su rostro perfectamente relajado con rayos de sol cayendo perfectamente— pero me da curiosidad saber el por qué está aquí. Yo no entiendo mucho de su profesión, pero tengo claro que aquí no gana dinero en comparación al hospital taaan gigante.

El castaño dibujó una sonrisa mientras seguía jugueteando las sedas entre sus dedos, dándole cosquillas al menor. Le gustaba. Le gustaba esa curiosidad tan genuina que el chico bajo suyo le mostraba. Le gustaba que su curiosidad fuera tan fluida y que esperara una respuesta a cada cosa que se le ocurría por la mente. Él era amante de ese tipo de personas.

—La medicina está al servicio de todos y no sólo de quienes pueden pagarla ni de las enfermedades minoritarias —remojó sus labios mientras Jungkook abrió sus ojos para mirarlo atento—. No debe ser motivada por el orgullo profesional, si no por el beneficio del paciente.

—¿Eso significa que...—con un tono agudo en su voz rechinó sus dientes. Taehyung rio leve ante la ternura natural.

—La medicina va más allá de como tú lo escuchas. Mis colegas son un claro ejemplo de que entras a estudiar por vocación para sanar a gente pero al finalizar tu carrera solo piensas en la enfermedad y no en la persona. Sin generalizar, claro está —se removió un poco, intentando explicarse de manera más simple—. Las personas recurren a la medicina para subsanar alguna lesión, una discapacidad física o mental. Nosotros les respondemos buscando las causas o suponiendo, ya sabes, se hacen investigaciones, hay procesos —Jungkook asintió atento—. El paciente no suele presentar su órgano o su discapacidad; el paciente busca más que una cura, busca comprensión y conmiseración. Eso es algo que sentí que podía necesitar este lugar.

—Si es que entiendo, usted está aquí porque quiere ser un médico agradable y no como esos feos de los hospitales.

—Algo así —sonrió, mientras Jungkook hacía un puchero tierno jugando sus manos entrelazadas. Su estómago no cosquilleaba mucho, solo podía sentir paz—. Quiero que todos reciban un trato humanizado. Eso se ha perdido con el tiempo, la tecnología de ahora es genial, pero nos hace un poco más de piedra. 

—¿No recibe dinero aquí?

—No, no recibo.

—Usted es tan genial.

—¿Por qué piensas que lo soy? —Taehyung trazó con su dedo índice desde el pómulo de Jungkook hasta su barbilla, suavemente proporcionando cosquillas en su piel—. Me sorprende lo inocente que eres, cualquiera podría hacer lo que hago. No soy nada especial ni tengo un don de humanidad, es algo que todos deberíamos saber hacer. 

Granger → taekook (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora