26

10.4K 1.3K 474
                                    

1982

Habían sido semanas caóticas en lo que contaba del mes. El tiempo parecía ir corriendo tras él, queriendo alcanzarlo a toda costa sin importar qué. 

Entre sus responsabilidades del campo -las cuales aún cumplía, no podía dejar a sus padres y abuelos solos con todo el peso de lo que implica administrar terrenos- y las clases en donde eran horas y horas teóricas, prácticas y posteriormente tareas más estudio en el hospital, su tiempo se había reducido a uno inexistente. 

Es por eso que para salir un poco de su caos y estrés hizo lo que más podía relajarlo en el mundo después de haber corrido de allí para acá. Puso un freno, casi obligándose a sí mismo a hacerlo. Estar con su mujer favorita en el mundo era aquella advertencia de que si seguía a ese ritmo, quizás no estaba disfrutando del todo su día a día.

—Puedo tomarle la presión —dijo con orgullo mientras tomaba los palitos de madera y una lana muy pomposa de color verde oscuro. Se sentó al lado de su abuela, pegados ambos a la estufa de leña, pues el clima había cambiado totalmente, así que antes de comenzar a mover sus manos posó una manta encima de sus piernas—, me enseñaron muy bien —comenzó a tejer.

La mujer a su lado rió con ternura mientras sacaba a la par un rollo de lana azul para imitar a su nieto. 

—¿Y eso aumentará mi expectativa de vida o qué?

—Mh —lo pensó, concentrado en un punto de su creación de lana—, nop, no lo hará. Pero ayuda a prevenir muchas cosas importantes para su salud.

—Ah, hablas como todo un profesional ahora —su abuela dijo con una sonrisa en los labios, la radio estaba encendida en un canal de música clásica acompañando la tarde—, has aprendido bien. Con tu abuelo pensamos que sería en vano que fueras a esas clases, ya sabes, creíamos que era una carga para ti el trabajar en el campo además de estudiar. Me equivoqué al parecer.

Jungkook sintió su pecho cálido y las mejillas tibias. Pensó que después de todo, si miraba hacia atrás, claro que había avanzado en gran cantidad. Comenzaba a entender cosas técnicas, a pesar de que tenía mucho camino por recorrer, realmente sentía que avanzaba y aportaba un poco más. Se sentía útil y bien consigo mismo.

—He aprendido mucho gracias a la señorita Sumin y Taehyung —dijo naturalmente, concentradísimo en no enredar la lana en sus dedos por los palitos.

Su abuela se detuvo.

Oh.

—¿Desde cuando eres tan amigo del doctor, niño? —la mujer, con mirada curiosa le miró fijamente reprendiéndolo. Jungkook se removió un poco, fingiendo que aquello no le ponía para nada nervioso.

—Pasamos...pasamos mucho tiempo en el hospital, sabe —mintió, pues lo que había visto a Taehyung esas últimas semanas era poco y nada debido al trabajo—, no nos llevamos por tanto, en la ciudad es normal tratarse informalmente —murmuró.

—Soy tu abuela.

—Lo sé.

—¿Seguro no tienes nada para decirme?

¿Decirle? ¿Qué? 

Tragó duro.

Sintió su estómago apretarse y nauseas se hicieron presentes apretando su garganta. Oh, su cuerpo trabajaba muy mal ante la ansiedad y es algo que debía aprender a controlar si no quería arruinar su vida con síntomas cada vez que se encontraba en una situación complicada.

Se hizo el tonto lo más que pudo. Aquello...¿era tan obvio? Es decir, nunca había hecho nada raro con Taehyung fuera de su casa o en lugares cerrados. Él procuraba que nadie les viera.

Granger → taekook (TERMINADA)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin