2.6

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La cápsula de criogenización volvió a abrirse

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La cápsula de criogenización volvió a abrirse. Como si estuviese sonámbula, en realidad, sí lo estaba, porque no era ella quien estaba a cargo de su cuerpo. Se movió, sabiendo exactamente hacia dónde se dirigía. Tomó su espada una vez la encontró, caminando hacia la sala de control. Apenas entró, sintió ruido, molestándose. Gruñó, llamando la atención de un joven.

—Oh, no —murmuró éste, cortando el video que su padre le había ordenado producir a dos personas.

Las otras dos personas se giraron, sorprendiéndose. Sus ojos negros miraron hacia los dos intrusos, ladeando la cabeza.

—¿Sky? —preguntó Clarke, causando una sonrisa irónica en lo que parecía ser Skyler.

Respuesta incorrecta —habló una voz ronca, y la rubia pudo atribuir la responsabilidad a Sheidheda. Parecía poseída. Estaba poseída.

—Malachi —nombró Jordan, sorprendiendo a los dos presentes, acercándose—. Déjala ir.

—Jordan, no —habló Clarke, preocupada, pero había sido muy tarde.

Malachi con enojó gruñó, empuñando su espada. Jordan, sin querer hacerlo, comenzó a pelear. Bellamy reconoció las tácticas de pelea, bastante rápido. Eran las tácticas de Skyler. Jordan siguió peleando con Sheidheda, hasta que logró sujetarla del cuello, quitándole el aire.

—Déjala ir —ordenó Bellamy.

—No es Skyler, Bellamy —murmuró Jordan entre dientes, utilizando toda su fuerza—. Déjala ir.

—Eres patético, Green —habló Sheidheda—. Débil. Igual que ella.

—¡Déjala ir! —exclamó, para murmurar por lo bajo— Skyler, pelea. Por favor.

Sheidheda gritó, al sentir que desde su interior Skyler luchaba por salir. Jordan logró dejarla inconsciente, separándose de ella. Cogió una cuerda, amarrando la mano de Skyler a un poste.

—¿Qué demonios haces? —preguntó Bellamy, alterado.

—Sé que ella lo querría de esta manera —dijo Jordan—. Sólo espérenlo.

Los tres estaban de pie, viendo a Skyler inconsciente. Cuando despertó, sobresaltada, sus ojos celestes estaban ahí. Intentó moverse, viendo que estaba amarrada. Se rió, mirando hacia arriba.

—Bien hecho, Jordan.

El chico sonrió, terminando por desatar a Skyler. La ayudó a levantarse y la abrazó con fuerza, dejando a Bellamy y Clarke confundidos, y extrañados.

—¿Cuánto ha pasado desde la última vez?

—Cuarenta años —murmuró el hijo de Monty, algo afectado, porque fue la última vez que vio a su padre.

—¿Cómo ustedes se conocen? —preguntó Bellamy.

Ni siquiera se había dado cuenta de que estaban allí. Miró a Clarke, quien se acercó a abrazarla. Aliviada, suspiró.

𝑭𝑬𝑳𝑰𝑫𝑨𝑬: 𝑇𝐻𝐸 𝐻𝑈𝑁𝐷𝑅𝐸𝐷 | 𝐁.𝐁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora