3.2

3.9K 316 94
                                    

Apenas Tobias entró por Polis, Skyler se lanzó a sus brazos. Su hermano le recibió un poco conmocionado, pero aún así, estaba demasiado aliviado al ver que Skyler estaba bien.

—¿Qué ocurrió? —preguntó Skyler, al notar la preocupación de Tobias.

El muchacho comenzó a temblar, con los ojos cristalizados. La verdad le golpeaba como si nada, y estaba demasiado triste como para no encontrar una mejor manera de decirle eso a su hermana.

—Se lo llevaron —habló—. Los Carroñeros se llevaron a Lincoln.

La noticia le cayó como balde de agua fría en pleno invierno. ¿Qué iba a hacer? ¿Cómo recuperaría a Lincoln después de esto?

Llevaba por lo menos dos días sin tener noticias de ninguno de ellos dos. Dos días desde la última vez que vio a Bellamy. La última vez que vio a Lincoln, se había llevado a Octavia después de que esta misma fuese herida por una flecha envenenada. La última vez que vio a Tobias, le había dicho que siguiera a su hermano. Ojalá nunca hubiese hecho eso.

—Ayudé a entrar a Lincoln a casa, a cambio de que Nyko salvara a Octavia. Lincoln tuvo que entregarse a Indra —explicó. Skyler soltó una maldición, pensando en lo que su madrina era capaz de hacer en contra de su hermano—. Cuando ella lo descubrió, nos noqueó a Nyko y a mí. Cuando desperté era de noche, Lincoln venía con Indra, un intercambio. Los Carroñeros aparecieron. Lincoln me noqueó otra vez para que no me llevaran, y se lo llevaran a él en su lugar.

Explicó eso con los ojos cristalizados. Se sentía de alguna manera culpable de que Lincoln fuese secuestrado por los Carroñeros.

—Indra hizo una emboscada. Octavia fue la carnada. Los rescatamos, incluyendo a Nyko, pero... —hizo una pausa, para pasar su puño por sus ojos— Lincoln no estaba ahí.

—Demonios —maldijo otra vez—. Lo encontraremos. Lo prometo.

(...)

—¿Cómo está Artigas? —preguntó Skyler, una vez que Tobias despertó de su siesta.

Skyler llevaba toda la tarde cuidando el sueño de su hermano. Estaba con algunas magulladuras, pero no tanto como las de ella.

—Está bien. Preocupado por Lincoln, y preocupado porque Lexa lo mantiene lejos de Polis —respondió, molesto con su otra hermana.

—Es por su bien. Yo habría hecho lo mismo —confesó, sin alzar la voz.

—¿Me explicarás cómo es que estás viva aquí? ¿Cómo Lexa perdonó tu vida? ¿Qué hiciste?

Skyler no dejó que Tobias hablara mucho después de la conversación que tuvieron. Lo llevó directo a su habitación, obligándolo a dormir aunque sea dos horas.

—Me entregué —comenzó—. Lexa y yo llegamos a un acuerdo. Ella no te tocaba a ti, Lincoln, Octavia o Bellamy, y yo sufría las consecuencias.

—¿Por qué rayos hiciste algo tan estúpido? —se enfureció— Yo soy el hermano mayor, yo debo cuidar de ti.

—Oye, sólo eres mayor por cuánto... ¿dos, tres meses? —encaró— Además, yo te arrastré a esto, Tobias. No fue algo tan difícil.

𝑭𝑬𝑳𝑰𝑫𝑨𝑬: 𝑇𝐻𝐸 𝐻𝑈𝑁𝐷𝑅𝐸𝐷 | 𝐁.𝐁Where stories live. Discover now