𝑭𝑬𝑳𝑰𝑫𝑨𝑬: 𝑇𝐻𝐸 𝐻𝑈𝑁𝐷𝑅𝐸𝐷 | 𝐁.𝐁

6.6

Ya no eran sólo niños los que aparecían subiendo la colina, sino cientos de personas. Como instinto, Derek tomó la mano de Skyler. No tenía idea de lo que esa gente era capaz, así que prefería tener a Skyler lo más cerca posible de él. La pelirroja estuvo en desacuerdo. Le dio un leve apretón para asegurarle que todo estaría bien y le soltó, colocándose delante de todos para hacerles saber a la gente de Sanctum quién mandaba ahí.

Bellamy comenzó a hablar, nuevamente dando indicaciones, intentando posicionarse al frente, pero fue detenido por Clarke. De inmediato, la familia Real se posicionó delante de todos ellos, con aires de grandeza. Zak se posicionó un poco atrás de su hermana, como segundo al mando. Allondra a su lado, Harum al lado de Skyler, Tobias a un lado de Harum, Cora, Talia y Selina un poco más atrás. Ezra quedó justo detrás de ella, como siempre solía hacerlo, mientras que los trillizos protegían a la Reina. Todos ellos tenían rostros serios e inexpresivos, para hacerles saber que podían ser una amenaza con la debida motivación.

—¡Rose! Aléjate de ellos. Protejan a la portadora —gritó alguien. Skyler los observaba a todos uno por uno. Sus ojos viajaban por todas las personas, intimidándolas si podía, algo con lo que Bellamy no estaba de acuerdo. Se suponía que se mostrarían dóciles.

—Sky... —advirtió Bellamy.

—Silencio, muchacho —ordenó Harum, alzando su mano sin siquiera observarlo—. Me enfermas cada vez que hablas.

Los guardias comenzaron a correr de inmediato hacia ellos con estacas. La mayoría –a excepción de la familia, los trillizos y Ezra–, alzaron sus brazos en señal de rendición. Ellos ni se doblegaron, no estaban ahí para servirle a nadie.

—Oigan, está bien —comenzó Clarke—. Somos de la Tierra. Venimos en paz.

—Cállate, Clarke. No sabemos quiénes son estos tipos —habló Skyler.

—Y ellos no saben quiénes somos nosotros. Estamos en su hogar —insistió Bellamy, pero fue ignorado con éxito.

—¿Kaylee? ¿Dónde has estado? ¿Dónde está tu familia? —preguntó una mujer a otra.

—Ellos los mataron —señaló la mujer con desprecio al grupo de la Tierra.

—¿Y qué hizo tu familia para que los mataran? —alzó la voz Skyler, causando silencio— No atacamos a no ser que seamos atacados.

Un hombre se abrió paso entre toda la gente, ordenando a sus guardias que hicieran retroceder al resto para abrirse paso entre Murphy. Cierto grupo no lo dejó, causando enojo en el hombre.

—¿Quieres que le salve la vida o no? —preguntó hacia Skyler, asumiendo por sí solo que ella estaba a cargo.

—Sky, por favor —pidió Clarke.

Apretó la mandíbula ante la petición de Clarke, pero asintió a su familia, quienes se abrieron paso entre ellos para que llegara a Murphy colapsando en el suelo.

—Ya está muerto —habló el líder.

"Bueno, no fue una pérdida muy grande". Golpeó a Ezra con su codo en cuanto lo escuchó decir eso, pero por dentro quería reír. Harum, en cambio, sonrió con arrogancia observando al muchacho casi con orgullo. Para él Ezra era como un hijo más, por lo que le avalaba casi todo.

Llamó a un supuesto doctor, diciendo que había manera de salvarlo. Ezra bufó, ganándose otra reprimenda en Skyler y otra sonrisa burlona en Harum, con Allondra regañando a los dos hombres.

El doctor sacó una serpiente desde su mochila como si nada. Algunos la observaron con asco, otros con sorpresa y otros casi con emoción o diversión.