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Skyler caminó y caminó, llegando hasta la sala de entrenamiento. Vio como su novio y su hermano peleaban en combate. Se apoyó en la puerta, riéndose de que ambos peleaban como si fuesen niños. Lincoln jamás peleó mal, Bellamy tampoco se quedaba atrás, pero le faltaba mucho por aprender.

—¡Ambos apestan! —gritó, deteniendo la pelea, y llamando la atención del resto de los alumnos. Bellamy le miró con una sonrisa, mientras que Lincoln rodó los ojos— Vamos, hermanito. Eres mejor que eso.

Lincoln le hizo una seña, para que se acercara. Ocupó el lugar de Bellamy en la pelea. Lincoln dio un paso adelante, y su hermana uno atrás con rapidez. Se burló, haciendo lo mismo con el otro pie, con la misma respuesta. Se agachó y giró sus rodillas por el suelo, dejando a Lincoln en su lugar. Estiró el brazo de su hermano y lo golpeó con su codo. Se quejó, pero no por mucho.

Pero en unos minutos, Lincoln ya estaba en el suelo.

—No me digas, ¿dañé tu ego? —preguntó con una sonrisa.

Estiró su mano para que Lincoln la tomara, él lo hizo, pero para derribarla y detener su tren superior con sus dos manos, apretando su antebrazo en el cuello de su hermana, pero no lo suficiente. Miró a la clase, antes de mirar a su hermana.

—Nunca piensen que la pelea ha acabado. El enemigo se distraerá, y tienes que ser...

Con sus dos pies, los llevó hasta el cuello de Lincoln, rodeándolo en una llave. Gruñó, derrotado.

—Tienes que ser más inteligente —sonrió, volviendo a levantarse, mientras Bellamy se colocaba su camiseta.

—¿Se rinden tan pronto? —se burló Lincoln.

—Tenemos un recorrido de mapeo en el sector 7 —explicó Skyler, haciendo una mueca de asco que hizo reír a su hermano.

—Harper, terminemos con esto —interrumpió Bellamy, dejando a una Skyler confundida.

Harper, una de los cien, le lanzó un bolso negro a Lincoln. Él vio el contenido: una chaqueta de guardia, perteneciente a Skaikru. Skyler se acercó con desconfianza, mirando la chaqueta como un signo de traición, no de otra forma.

—Él es Trikru —se quejó la pelirroja antes que él.

—El uniforme no cambia eso —le contestó Bellamy, abrazando a Skyler para que dejara de sentirse incómoda—. Este es el hogar de Lincoln ahora. Luchamos por él. Muchos amigos murieron por él. En el Arca, el uniforme significaba otra cosa. Aquí abajo, significa lo que nosotros decidamos. Juntos.

Skyler miró a Lincoln, quien seguía algo conmocionado. No se ofendió, para nada. Sólo que... le sorprendió el hecho de que lo consideren como uno de ellos, y que hayan dejado de tratarlo como un extraño.

—Mi hermana lo entenderá —murmuró Bellamy, alejándose de ellos.

—Formen parejas y luchen. Vamos

Skyler comenzó a caminar hacia los banquillos, donde el resto de su ropa y armas se encontraban.

Llevaban en Arkadia poco más de una semana. Skyler había decidido tomarse un descanso, uno bastante merecido dentro de estos tres meses, donde practicó con Natblidas, se encargó de su embajada y, finalmente, se encargó de que sus amigos y guardias secuestrados por el Monte Weather se recuperaran al cien por ciento, cosa que ocurrió.

Luego de que ella y Bellamy partieran hacia Polis, Skyler castigó a Lexa. No fue una decisión que todos apoyaron dentro de la familia, pero la pelirroja sentía que su hermana la había traicionado como nunca antes. En el calabozo, Lexa fue castigada por cien cortes en la mano de Skyler. Luego de eso, estaban bien, en paz.

𝑭𝑬𝑳𝑰𝑫𝑨𝑬: 𝑇𝐻𝐸 𝐻𝑈𝑁𝐷𝑅𝐸𝐷 | 𝐁.𝐁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora