11.4

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Los exploradores junto con Indra, Skyler, Kane, Octavia y Gaia bajaron corriendo al templo

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Los exploradores junto con Indra, Skyler, Kane, Octavia y Gaia bajaron corriendo al templo. Vieron al resto de los exploradores en el suelo. Kane se acercó a la puerta del búnker, pero estaba cerrada. Skaikru se había robado la cripta.

Se llevó las manos a la cabeza, en un intento inútil de calmar las voces en su interior. En cualquier momento, su cuerpo cedería, dando paso a perder el completo total de éste.

Y estaba intentando no hacerlo, porque después no sabía si podría retomar el poder de su propio cuerpo.

Pero sin duda, las situaciones causaban quedarse dormida en su mente por siempre.

—Mantengan a todos afuera —ordenó Gaia.

—¡Voy a matar al que hizo la idea! —exclamó furiosa Skyler.

—¿Están todos muertos?

—No. Usaron gas —respondió Octavia—. Como los Hombres de la Montaña.

—¿Cómo pudieron hacer esto? —preguntó Kane enfurecido.

Skaikru nos traicionó a todos —respondió Indra.

Sin duda los comentarios de Indra, mas la presencia de Octavia y Kane no le ayudaban para nada a pensar. Si bien, los comentarios de su madrina tenían razón, no podía evitar que estaba comentando algo que ya todos sabían, y por un momento quiso callarla.

—Traigan a mis hermanos aquí. Ahora —ordenó Skyler al explorador que quedaba. Asintió y se fue del templo—. Vamos a abrir esa puta puerta.

—No se puede. —respondió Kane.

—Si esto fue idea de Jaha o Clarke, créeme que uno de ellos se quedará afuera. —aseguró, enfurecida.

—Skyler, no puedes hacer eso... —comenzó Kane.

Golpeó la mesa con enojo, sobresaltando a los presentes. Se giró, dejando ver sus ojos negros oscuros cubiertos en sed de venganza. Indra dio un paso hacia atrás, al igual que Gaia. Sabían lo que eso significaba.

Jamás pensaron que volvería, o peor, que Skyler le dejaría hacerlo.

Sinceramente jamás se lo imaginaron.

—¿Quieres apostar? ¡Soy la maldita Comandante! —le respondió, escupiendo las palabras con furia. Cuando habló, sintió cómo no sólo ella lo decía, sino él. La voz sonó grave y profunda, no como suele hablar, llamando la atención de todos.

Dejó a Kane en silencio. Se tomó la cabeza con las manos, pensando en los responsables de esta idea. Pensó automáticamente en Jaha o Clarke, y la furia que tendrían que responder ante eso.

Sin duda estaba ansiosa por abrir el búnker.

Sus ojos volvieron a la normalidad, al igual que Skyler. Desorientada, miró como Indra la veía con preocupación, mientras que Gaia se afligía.

𝑭𝑬𝑳𝑰𝑫𝑨𝑬: 𝑇𝐻𝐸 𝐻𝑈𝑁𝐷𝑅𝐸𝐷 | 𝐁.𝐁Where stories live. Discover now