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17

Llegaron mucho antes de lo esperado. El primero de ellos fue Zak, quien se quedó congelado al ver a su hermana frente a él, rodeada de los mismos felinos de siempre.

El segundo fue su padre, quien se acercó mucho más, preocupado de que le hayan hecho algo a su hija.

—Hija... —comenzó Harum.

—Oí que me buscaban —habló Skyler, con un tono de voz para nada agradable—. Creo que ustedes no entendieron el mensaje. Abandoné Polis y Tondc. Vivo por mi cuenta.

—Tienes responsabilidades, Skyler —le sacó en cara Zak—. Eres Comandante.

—Mis ancestros y yo hemos tomado una decisión —alzó la voz, congelando a su hermano—. Ésta batalla no es bien vista para ningún bando. Deberían ser inteligentes y retirarse.

Sabía que pelearía de todas maneras, jamás terminaba en una tregua. Esto sólo era una estrategia. Estaba condenando a Zak por haber traicionado a Lincoln. Y el aludido lo sabía.

Tú mejor que nadie sabes que estamos en guerra —le atacó su hermano mayor. Sacó su espada, y sus guardias hicieron lo mismo seguido de él—. ¿Dónde está Lincoln?

—¿Lincoln? No lo he visto —mintió con facilidad, encogiéndose de hombros—. Después de que lo desterraste de la familia, desapareció. No me sorprende que Harum y Lexa te hayan apoyado.

Por primera vez, en toda su vida, se ha referido a su padre con su nombre. Le colocó los pelos de punta al hombre.

Estaba perdiendo a su niñita.

—Lo merecía —se excusó, y en ese momento Skyler sacó su espada negra y flexionó las rodillas, en posición de pelea.

—Di eso otra vez y el que merecerá una patada en el trasero serás tú —amenazó.

—¿Estás dispuesta a pelear conmigo, hermana? —respondió su contrincante, en la misma posición que ella— Si gano, volverás a Polis a enfrentar sus responsabilidades, abandonarás a ese muchacho y prepararás una guerra.

—Y si yo gano —apeló—, dejarás a Lincoln en paz, y no volveré a Polis hasta que yo lo decida.

Y con un choque de espadas cerraron el trato.

A Zak nunca se le dieron tan bien las espadas como a Skyler. Siempre fue su arco y flechas, en cambio, su hermana era una experta con todo tipo de armas, excepto aquellas que son prohibidas, como las armas de los Hombres de la Montaña.

Tenían una pelea pareja, donde todos los presentes colocaban toda su atención, con espadas en mano en caso de que algo se saliera de control. Harum estaba nervioso, quería que Zak ganara, para que Skyler volviera a casa.

Desde que le contaron el secreto, Skyler perdió contacto con él. Necesitaba tiempo y lo sabía, se lo había dado. Pero ya era momento de volver a la realidad, de volver a casa.

Zak derribó a Skyler, pero esta se levantó en menos de un segundo, volviendo a chocar espadas. Las siguió chocando unas cinco o seis veces, y en todas no pudo ni siquiera tocar el brazo de Zak. Estaba distraída, distraída porque no sabía si su hermano había enviado guardias en búsqueda de Bellamy. Gracias a su distracción, Zak le había golpeado en su cara múltiples veces, casi dejándola inconsciente, pero el recuerdo de Bellamy seguía ahí.

Pero no sabía que Bellamy corría peligro en su propio campamento. A pesar de tener el cuerno, no dejaría que Skyler se metiera en más problemas, porque no sabía que Skyler ya corría el peligro suficiente.

Skyler logró cortar la pantorrila de su hermano, este se arrodilló, y la pelirroja logró colocar el filo de su espada en el cuello de su hermano.