Divina Obsesión (+18) Completa

Capitulo 7 (E1)

Oasis

ADAM

El resto de la semana pasa sin apuros.

Mi rutina es la misma. Casa, Universidad, sitio X, y casa de nuevo.

Podría considerar que mi vida es aburrida, hasta que llegan los viernes y tengo que prepararme para dejar a alguien en el ring completamente inconsciente.

-¡Hijo!- me llama mi madre desde la cocina. Me doy un último vistazo en el espejo y después salgo de mi habitación.

-¿Qué pasa? - le pregunto mientras dejo un beso en la cima de su cabello. Una costumbre que tomé desde que logré ser más alto que ella. Cómo a los doce. Mi madre es pequeña, como una pulga junto a mí.

Y a veces siento ques tiene la misma energía de un animalito de esos.

-Hoy me quedaré con Thomas, así que no me esperes.- ruedo los ojos, pero no digo nada. Thomas es el novio de mi madre desde hace unos meses. Es un maestro de matemáticas, pero de la universidad rival. No me gusta admitirlo, pero el tipo no es mala persona.

-Saldré a divertirme un poco, así que tal vez ni siquiera vuelva.- le digo mientras agarro un pedazo de panqué que hay sobre la mesa. Mi bella madre me mira mal durante unos segundos, pero solo le sonrío con la boca llena.

-No me gustan tus métodos de diversión.-me dice y se voltea hasta que queda completamente frente a mí, con una taza de café en sus manos.- Ayer me enteré que te estás juntando con Beetzi Guerrero.- me dice y puedo ver una ligera sonrisa en sus labios, lo cual me molesta.

Que ya me estén asociando con esa mujer del demonio me ofende.

-No me estoy juntando con nadie.- le gruño y ella me manda una patada que logro esquivar con éxito.

-Pues deberías y si es con ella, pues mucho más.- me dice y toma un sorbo  de su café, mientras yo muerdo un pedazo de panqué antes de hablar con la boca llena.

-No le veo lo interesante a esa chica... Lo loca sí, pero lo interesante no.- mi madre me mira mal antes de negar con la cabeza.

-Esta chica tiene su futuro comprado.- me dice.

-¿Cómo no lo va a tener? Si es la bebé de papi, mami y hermanito.- le respondo para evitar el gruñido. No soy perro, pero soy animal... A veces o eso es lo que dicen las malas lenguas.

-Puff, a esa niña no le hace falta el dinero de sus padres, ¿Sabes por qué? - pregunta y yo solo niego con la cabeza. Lo que tenga que ver con la loca Beetzi me trae sin cuidados, pero es mi madre la que está hablando de ella, y es a mi madre la que le gusta hablar mientras es escuchada.

-Ilumíname.- digo.

-Ella es el coeficiente intelectual más alto de su ciudad. Su talento con la tecnología ha hecho que muchas empresas la tengan en la mira, y no solo eso; su hermosura es la protagonista de una marca de ropa y de una línea de cosméticos creada por sus dos abuelas.- explica moviendo las manos emotivamente y no sé si rodar los ojos o huir mientras pueda.- Las chicas quieren ser ella, los chicos quieren ser su pareja y los padres de esos chicos, la quieren en su familia.- niega con la cabeza, con una sonrisa en su rostro. Sé que en este momento está pensando en lo mucho que le hubiera gustado tener una hija.

Gracias a Dios no se puso a inventar. Mi padre fue y es un completo imbécil bueno para nada. Y yo soy un imbécil.
Un imbécil que no quiere tener nada que ver con una hermana. A veces no soporto a la mujer que amo, la madre que tengo al frente y por la que daría una bola, no me imagino a una mocosa cuya adolescencia se base en pendejos con complejos de Playboy.