Divina Obsesión (+18) Completa

Capitulo 53

Narrador omnisciente

La tocas y te mueres.

La tensión, el peligro y el miedo es lo que se respira en la propiedad Guerrero.

Las personas con trajes hermosos y máscaras ornamentadas corren despavoridas de un lado a otro, pidiendo ayuda, llamando a los policías. Los autos salen tan rápido que dejan marcas de humo.

Greco Guerrero se encuentra en un auto junto a su esposa, obligados por sus hijos a huir, como cobardes. Él claramente tenía poder. Su dinero no tenía fin y sus escoltas eran peligrosos, pero nada comparados a los de su hijo mayor, quienes lo montaron en un auto en contra de su voluntad y se lo llevaron.

Aurora no había dejado de pelear, ordenando una y otra vez que dieran la vuelta, dejando sordo a un hombre que solo hacia su trabajo. Tenía una familia que mantener y no podía solo devolverse, ya que no podía arriesgarse a ser despedido. Broadleyi era un buen jefe, pero no dudaba en despedir a alguien si no le funcionaba.

Un soldado caído era el que más respiraba el miedo al sentir el dolor recorrer su cuerpo y su preocupación convertida en lágrimas por su hermana, quien se la habían llevado hace apenas un segundo y por la que gritaba con el corazón en la boca. La estaban perdiendo otra vez y eso lo notó el resto cuando llegaron a él y lo vieron cubierto de sangre.

-Mierda, mierda, mierda.- Boiga, su hermano mayor, cayó se rodillas sobre él y cubrió su herida mientras una paramédico lo ayudaba.
Broadleyi no sabía que hacer, así que corrió ayudar mientras el miedo lo gobernaba. Sus hermanos, hermanos que prometió proteger, en peligro. La sangre llenaba las manos de Boiga y la mujer de cabello rubio y ojos café le pedía que se alejara para que ella hiciera su trabajo.

Necesitaba detener el sangrado antes de que llegara la ambulancia.

- ¡Se la llevaron! - grita Barbouri con la poca fuerza que le queda y Broadleyi se encuentra con los ojos de Bitis, ambos reflejando lo que ambos sientes y es el terror. Los hombres de negros pertenecientes a su empresa los rodean, con armas en alto y creando un círculo de seguridad alrededor del herido.

-Yo estoy bien, solo vayan por ella.- pide el menor de 20 años con lágrimas en los ojos y la boca llena de sangre mientras la mujer presiona, sujeta y amarra en su abdomen. Boiga no se separa de su hermano mientras el arrepentimiento por todo lo que hizo le llena los ojos de lágrimas.

Cometió un error. Se ganó el odio de su hermano y ahora lo está perdiendo.

- ¡Vayan! - grita Barbouri y todos salen de un trance cuando Adam pasa junto a ellos como un leopardo.

El hombre de ojos negros y cabello rubio pasa entre los árboles como si conociera el camino hasta la chica que se convirtió en el amor de su vida. El miedo de perderla lo recorre, pero sigue corriendo con una meta en su cabeza y es matar al que se atrevió a tocarla.

No la va a dejar ir, no importa si tiene un ejército detrás pidiendo que se rinda y se una a un clan que no le pertenece, que se una a un padre ausente que odia con todo su ser por todo el daño que le hizo, no solo a su madre, sino también a la que es su novia ahora.

Corre y prepara sus armar. Quiere gritar por Beetzi, pero solo se detiene en cierto punto y aumenta el ritmo cuando escucha el sonido de un auto. Los hombres detrás de él pasan cuando se detiene en medio de la carretera y todos disparan hacia las ruedas, muertos de miedo por lo que significa ese auto alejándose.

Adam empieza a correr detrás de él, pero ni siquiera logra llegar cerca de el auto. La impotencia lo hace agarrar una piedra y lanzarla con fuerza, gritando por lo que le han quitado.