Capitulo 57

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Beetzi

Apoyarás a tu padre

Veo el cuerpo de Benjamín caer al suelo y yo no soy capaz de mantener el cuerpo mientras mis ojos observan el hueco entro sus cejas.

Lo maté.

Siento mi cuerpo desfallecer mientras no paro de detallarlo completo, sin vida, sentado y apoyado en la cama, con sus ojos abiertos, vacíos, fijos en los míos.

Lo maté.

Mate a Benjamín.

Busco arrepentimiento, culpa, pero solo sonrío feliz, porque no tengo que preocuparme más por él.

Unos brazos me rodean y respiro la fragancia de Adam, la cual no entiendo cómo pudo permanecer por tanto tiempo, más no me quejo, porque lo rodeo con mis brazos y entierra mi cabeza en su cuello mientras siento que la habitación se llena de personas.

Las escucho hablar. Le preguntan cosas a Adam y solo me pegó más en su cuerpo, como si de la nada me saliera un súper poder que me permita esconderme dentro de su cuerpo.

Mate a Benjamín.

Tantos años sufriendo por su simple recuerdo, y en la primera oportunidad no me dudó la mano ni la conciencia. No pensé en Ferrangi y en lo que pensaría de mí si lo hacía, ni en mis hermanos, ni siquiera en mis padres y lo que podrían pensar de mí.

Solo lo hice, porque tenía miedo de que le hiciera daño a Adam si se lo permitía, porque si lo dejaba ir, ¿Quién me aseguraba que no le iba a enterrar una bala entre las cejas como dijo? Por eso lo ataqué, porque me negaba a irme de nuevo, y también me negaba perder al gruñón de ojos negros.

-Yo lo maté.- me tenso por completo al escuchar esa confesión, y me alejo de su cuerpo buscando los ojos cuando siento miedo por lo que eso puede significa.

-Adam, no - trato de alejarme y el me toma del rostro, dándome un beso y secando la única lágrima que bajo por mi mejilla.

-Ya no te hará daño.- inclino la cabeza dudosa y cuando los brazos de mi madre me abrazan, es que lo entiendo.

-Oh, mi niña. Mírate. Dios, no entiendo por qué siempre tienen que hacerle daño a mis bebés.- me abraza y yo me fundo en ella, sintiéndome algo más tranquila en sus brazos,  me da besos por todo el rostro mientras que mi cuerpo sale del entumecimiento donde se sumergió.

Y ahí es cuando notó el fuerte dolor en la pierna que me hace respirar entre dientes y hacer una mueca.

- ¿Que pasó? ¿Que tienes? - busca en todo mi cuerpo y sus mano en vez de ayudarme, me lastiman más, pero da pesar tener que alejarla, así que lo hace Adam, quien me ayuda a levantar y no sé qué me pasa, pero solo quería abrazarlo y dormir entre sus brazos toda la noche.

-Solo me quiero ir - susurro y me pego mi rostro al pecho de Adam cuando veo que sacan el cuerpo de Benjamín.

Me siento en un sueño. Como si esto no fuera real, pero si que lo es. No estoy viviendo en un mundo de ficción aunque parezca y la verdad, a veces solo me gustaría despertar un día y que nada de esto haya pasado. Ir a la universidad como una persona normal y molestar al chico gruñón de ojos negros hasta que caiga rendido en mis pies.

Porque en ese universo paralelo, tiene que estar Adam también.

No me imagino un mundo sin el.

-Señor, debe venir con nosotros.- me abrazo más a Adam y mi madre trata de alejarme.

-Loca, tengo que ir con ellos.- sé que hay policías. Debieron llegar en algún punto porque eso siempre pasa cuando se comete un crimen, porque ajá, el asesinato es un delito, pero soy yo la que debe ir a prestar testimonio porque yo fui la que asesinó a Benjamín Benadetti.

Divina Obsesión (+18) CompletaWhere stories live. Discover now