Divina Obsesión (+18) Completa

Capitulo 35

Soy el eslabón más débil

Beetzi.

Fijo mis ojos en aquella persona que tanto daño a hecho, la cual pensé que era de los buenos pero resultó ser de los peores. Una persona con cara de ángel y sonrisa conquistadora que lo único ha hecho es destruir todo lo que lo rodea, siendo por mucho la segunda persona que más he odiado en el mundo.

El primer puesto sigue siendo para su hermano.

- Hola, cuñada.- saluda con una sonrisa. Es el único que no tiene un pasamontañas.

- Dejé de serlo hace mucho. ¿No lo recuerdas? - pregunto con una sonrisa, igualando la suya.- Dejé de ser tu cuñada cuando le metieron tres tiros a mi novio.- su mano tembló de la ira.

-Cierto. Se me había olvidado los degenerados que son tus hermanos.- hago un puchero antes de sonreír.

- Al parecer no lo suficiente... Porque él está vivo.- su mirada me dijo que no esperaba que yo lo supiera. No sé por qué, si de la habitación soy la más inteligente.- ¿Está aquí? Dile que sea valiente y de la cara, que tres años han Sido suficiente.- Francesco, mi ex cuñado suelta una carcajada.

- Lamentablemente hoy no seremos participes de tu encuentro romántico, porque él no está aquí.- se acerca un paso y yo le acerco otro.- Pero le diré que lo quieres ver.- se fija en un punto detrás de mí con una mirada que denota maldad.- También le diré de tu nuevo noviecito, le encantará saber que la chica que juro amor lo abandonó.- una carcajada sale de mí.

No puedo creer que sea tan hipócrita.

- Si, dile que hubiera Sido mejor que se quedara en la tumba - decir eso me quema, pero la ira que cargo dentro de mí me consume por su culpa.- Que los muertos son más amados bajo tierra.- no sé si me escucha, pero necesito que él entienda lo mucho que en estos momentos lo odio, aunque también lo extraño...

- Alguien está dolida.- se ríe.- Y es una dolida muy mentirosa.- se pone serio.- Que piensa que si se fija en quien cree que es el correcto borrará un pasado lleno de sangre y rosas. ¿O lo has olvidado? - la esquina de su boca se curva y tomo en el mango de la pistola con más fuerza de la necesaria cuando la necesidad de callarlo llena mi cuerpo.- ¿Has olvidado lo mucho que te gustó nuestro mundo?

- Nunca pertenecí a él. Simplemente los utilice como ustedes hicieron conmigo.- por el rabillo del ojo veo a Adam, el cual se acerca un paso hacia mí. Él es el único que se mantuvo lejos de lo insano. Él más fuerte de todos y ni siquiera lo sabe.- Era joven y estúpida.- Francesco se ríe con ganas.

- Ni que tuvieras 30, cuñadita.- mira su pistola.- Sigues siendo joven y estúpida.- me encojo de hombros.

-Pero al menos yo tengo claro mi Tarea.- sonrió y el frunce el ceño sin entender mis palabras.

- ¿Estás lo...?- dos cuerpos caen al suelo y el desastre se hace.

Mattias, Adam y yo saltamos hacia adelante y yo tomo el arma de Francesco con fuerza, alzando la para que la bala choque contra el techo, dónde aprovecho para golpearlo con mi arma en su estómago. El impacto lo hace gemir de dolor, lo que hace que aproveche su momento de debilidad y le quite el arma de sus manos, golpeándola con ella en la cabeza antes de golpear su cuello con fuerza y desmayarlo.

De los hombres restantes se encargaron mis queridos acompañantes, mientras mi herida comienza a quemar a pesar de que la tengo anestesiada. Tal vez el movimiento hizo que se me soltará uno de los puntos, pero valió la pena, más cuando mis ojos son testigos de una de las mejores escenas de esta semana.

Nunca me canso de ver a Adam pelear.

Se mueve con tanta gracia e inteligencia, esquivando golpes y conectando partes de su cuerpo contra los idiomas. Los disparos suenan, pero ninguno toca cuerpo. Solo llenan el lugar de un fondo de película que aturde mis sentidos mientras mis dedos tocan el cuello de Francesco, contando sus latidos. Necesito que se quede como está hasta que los chicos acaban con los imbéciles atacantes. Quisiera ayudar, pero mi herida no me permite mover mucho el brazo y lo necesito para pelear.