Capitulo 24: EXTRA 3

201 14 0
                                    

Los demonios nunca corren lejos del infierno

DESCONOCIDO

Camino entre las calles oscuras, ocultándome entre las sombras y controlando todo desde ellas, siendo invisible para el ojo humano, porque ese siempre ha Sido mi poder, pasar desapercibido, usando Miles de máscaras que me dejan entrar en cualquier lugar que necesite, sin importar que tenga que ser un ángel o un demonio.

Me detengo frente aquel edificio con paredes oscuras, hogar de muchas personas con muchos problemas que se le salen de las manos, porque simplemente no tienen la capacidad de escalar de ellos, pero ellos no son importantes, al menos no para mí, ya que la única persona que se ganó mi atención es aquel que llamo la atención de ella.

Adam Stone, hijo de Magregor Stone, un criminal del bajo mundo que fue rey por unos segundos antes de que su propia esposa lo declarará culpable de muchos crímenes para proteger a su hijo. Lo enviaron lejos por su tendencia psicópata, y su alta capacidad para verse como el ángel de la historia, como yo.

Lamentablemente, su partida llegó a su fin, y ahora está más cerca de lo que todos piensan, porque los demonios nunca corren lejos del infierno, y esta ciudad pronto arderá en llamas, porque soy el mismo diablo que ha ido recorriendo las calles, llenadolas de gasolina para que cuando la mínima chispa caiga, todo explote y sea una guerra de todos contra todos, con un único premio y esa es la vida de Beetzi.

Sonrío al espejo del auto.

Ella me pertenece, y eso es algo que deben entender todos cuando los tenga de rodillas, porque ella es mi reina, ella es todo lo que el mundo quiere, pero que está en mis manos desde que mis ojos se posaron en el hermoso ser lleno de luz, que camina por la vida con una sonrisa... Y que pronto estará en mis manos.

Me alejo cinco pasos sin dejar de mirar en el edificio que los acobijara esta noche, y tal vez muchas otras, pero soy una persona paciente y no quiero ser tóxico, porque la dejaré disfrutar del callejero antes de mover mi primera pieza, y esa ya viene en camino.

Uno.

Dos.

Tres.

Tal vez sea menos... O tal vez sea más, pero ella estará en mis manos... Y el mundo arderá en el infierno con pantalla de Reino que he ido construyendo para ella.

Divina Obsesión (+18) CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora