Capitulo 22: EXTRA 1

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Que comience la guerra

BROADLEYI

Las imágenes que no paran de reproducirse en la pantalla de mi computadora son una puñalada en el pecho. Cada hombre hombre muerto es un pedazo de mi ser que se va deteriorando a cada segundo, y lo peor de todo que ese sentimiento no es hacia aquellas personas que murieron, si no lo que significaba su muerte.

Alzó la mirada y me encuentro con la de Bitis, encontrando que no soy el único en esta habitación que se está muriendo por dentro, porque lo que estaba en esa pantalla solo significaba una cosa.

- Viene por ella.- dice la voz temblorosa de Bitis y yo asiento, encontrándome con la mirada de mi asistente Lena, una pequeña pelirroja que está haciendo pasantías y que en estos momentos está cubriendo a su tía ya que está está de luna de miel.

- ¿Dónde es que está Beetzi? - pregunto y veo como los policías caen arrodillados por donde pasa el hombre, todos con una bala en la cabeza.- Lena, retírate por favor.- ella asiente y se va, no sin antes preguntarme si se me ofrecía algo de tomar, a lo que respondí que no porque el estómago se me había cerrado por completo al ver lo que comenzó a reproducirse en el pantalla.

-Esta con un amigo, al parecer se encuentra mal y tú sabes cómo es ella... Quiere cuidar a todo el mundo.- niego con la cabeza y cierro mis manos en puños cuando veo como el hombre escribe el nombre de Beetzi en una mesa, con la sangre de los policías que asesinaron. ¿Cómo mierda pasó esto?

-Quieres cuidar a todo el mundo porque no pudo protegerlo a él.- aclaro y veo a Bitis asentir junto a mí, rojo por la furia y el miedo, el mismo miedo que siento yo cuando la mayoría de los presos de la cárcel mira a la cámara de seguridad, la única que quedó después de la masacre, y uno de ellos lanza la foto de Beetzi llena de sangre y un mensaje claro.

Ella será la primera en caer. También escrito en sangre.

-Quiero vomitar.- susurra Bitis y yo gruño antes de presionar un botón del teléfono. Espero que suene el pitido.

-Unidad A y B repórtense en mi oficina en cinco minutos, aquellos que estén de guardia intercambien puestos, al igual que los que estén de servicio, lo quiero a todos en mi oficina.

-Señor, el agente Presley está en Francia con el ministro.- informa el agente de alto rango que controla todas mis unidades desde su oficina, ya que la guerra daño sus piernas, más no su cerebro.

-Tráelo, y quiero que el agente Lander se una al escuadrón y deje su puesto a manos de uno de los nuevos.- miró a Bitis y este asiente. Siempre he tenido la mala costumbre de buscar su aprobación cuando yo soy el mayor y la mayoría de las veces está de acuerdo conmigo. Beetzi, Bribronii, Branchi y Baroni podrán ser cuatrillizos, pero Bitis y yo somos gemelos que no nacieron juntos de bromita, porque incluso nos llevábamos un año de diferencia.

-Pide el niño ese... Él... ¿Cómo es que se llama?- Lo piensa un segundo antes de chasquear los dedos.- Potter.- asiento y lo pido, ya que el niño aparte de que comparte el apellido con el mago de la cicatriz, es capaz de hacer magia con las computadoras, siendo igual o mejor que Beetzi con respecto a ellas... Aunque no creo que Beetzi lo supere, ya que mientras él vive de eso, ella lo hace por diversión y son varios años de diferencia... Además de que el chico de verdad puede penetrar cualquier sistema que exista sobre la faz de la tierra.

-Perfecto, señor... Los hombres ya van en camino como lo ordenó.- corto la llamada y miró a Bitis, sin saber qué hacer, ya que cuando se refiere a mis pequeño hermanos, mi juicio se bloquea por miedo a que no los pueda proteger.

Mierda, una semana que han estado aquí y ya todo se fue a la mierda. Es como si todos pensara que no tengo la suficiente capacidad de proteger a mis hermanos, y que justo ahora tienen vía libre para hacer lo que se les plazca, pero no. Así tenga que colocarlos en una burbuja de cristal, rodeada de agua y cubierta por el mismo Kraken, lo haría, porque nadie iba a lastimar a mi familia.

No de nuevo.

-No llegarán a ella.- me dice Bitis y yo niego, pensando en lo desprotegida que debe estar en este momento, en compañía de alguien que podría ser nuestro enemigo sin saberlo, porque solo podemos confiar en nuestra familia, ya que los Guerreros son capaces de dar la vida por los suyos.

-Averigua con quién está... Necesito saber que estará a salvo hasta mañana.- le ordenó y el asiente antes de presionar la pantalla de su teléfono en un mensaje rápido.

-Ella puede protegerse, Broadleyi... No es la misma niña de 15 años que nos arrebataron.- niego con la cabeza y miro la pantalla de nuevo, concentrándome en todos aquellos hombres que le juraron lealtad al malnacido de Benadetti, y que ahora estaban detrás de mí pequeña hermana.

-Para mí ella siempre tendrá 15 años, Bitis... Ella, ella no es tan fuerte.- niego con la cabeza y apago la pantalla cuando la cárcel se queda sola.

Joder, una cárcel de máxima seguridad que fue destruida por un clan en en una milésima de segundos en un puto cambio de guardias, ya que ese es uno de los manejos que usaba la cárcel. Cambiar guardias para evitar que hicieran migas con los presos, pero esa medida les funcionó a ellos ya que infiltraron sus hombres uniformados, como simples guardias, pero todos eran unos putos matones con el objetivo sacar al líder caído de la mafia Siciliana.

Ese tipo tiene que morir, pero primero debo poner bajo protección a toda mi familia, porque mientras buscan atacar a Beetzi, pueden hacerle daño a otros miembros de nuestra familia para bajarnos la guardia, ya que esa fue su táctica en el secuestro de hace tres años.

Mi pequeño primo tuvo un accidente en su bicicleta, dónde fue abordado por un auto que lo dejó varios metros lejos de donde estaba, completamente inconsciente por el golpe en su cabeza. El auto huyo, para después ser encontrado días después hecho cenizas en un bosque.

Ese día toda la familia fue directo al hospital, ya que siempre estamos unidos, pero... Mamá, Bribronii y Beetzi tomaron un vuelo poco después ya que Bribronii tenía juego y Beetzi estaba con él. En el aeropuerto, Beetzi fue un minuto al baño acompañada de Bribronii que se quedó afuera, ya que mis pequeños hermanos siempre han Sido así con ella. Sin embargo, de repente un hombre se llevó la cartera de mi madre y Bribronii corrió a ayudarla...

En ese momento alguien entro al baño y se llevó a mi hermana menor.
Cada vez que recuerdo ese día siento esa sensación de ahogo y miedo por lo que ella vivió esa semana en sus manos, porque no fue un día como lo declaró la prensa, ya que nosotros preferimos trabajar por lo bajo para destruir y quemar el mundo por ella, hasta que se filtró un vídeo de ella siendo torturada.

Cierro las manos en puño al verla ahí, riéndose de su dolor para sacar a esos hombres de sus casillas cada vez que ella no le daba respuestas sobre lo que ellos querían... Y era a mí, mi imperio y los imperio de todos los Guerreros.

La muy loca se burlaba y ellas la golpeaban hasta que la dejaban inconsciente, pero nunca hablo, incluso cuando ella sabía muchas cosas aparte de lo que hacíamos aquí, porque su modo de diversión siempre ha Sido robar información útil de otros medios.

Tocan la puerta y Bitis ordena que entren.

Alzó la mirada y veo a seis hombres entrar primero. Algo rango.

Después entran seis hombres más. Inteligencia.

Seguido de ellos entran cuatro. Asesinos.

- ¿Listos para la carnicería?- pregunta Bitis.

-Sí, señor.- gritan todos y ambos nos miramos.

Que comience la guerra.

Divina Obsesión (+18) CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora