Capitulo 37

228 13 1
                                    

Beetzi

Despertar con un profundo y atroz dolor en el pecho era de las peores cosas que podían suceder. Sin embargo, despertar con un dolor atroz en el pecho, pero en los brazos de un gruñón como Adam, hacia que todo se viera mejor y se sintiera mejor.

Era como el osito gruñón. Perfecto para abrazar y molestar en el proceso.
Me moví con delicadeza para no despertarlo, odiando mi persona mentalmente por no haber llevado un chaleco antibalas. Por Dios, estábamos prácticamente en medio de una guerra, es obvio que en algún punto iban a empezar a volar balas, pero no, yo me antojo de ir a un sitio, el cual tiene una mala fama, y no me llevo siquiera una cadenita de cruz. No me llevo nada, solo una guardaespaldas que ahora están...

Muertos.

Al igual que aquellos criminales.

Muertos.

Todos muertos.

Y yo... Miro mis manos sintiendo un enorme dolor posarse en mi pecho. Y yo me quejo de no llevar antibalas. Al menos no estoy muerta. Al menos sigo aquí, pensando en un oso gruñón. Al menos puedo ver el sol de nuevo, pero ellos... Esos hombres que dieron su vida por mí, no podrán ver a sus familiares de nuevo.

Me siento en la cama y trato de arreglar mi cabello, sabiendo perfectamente lo desastrosa que me debo ver. Bajo la mirada y una sonrisa se me escapa cuando veo una camisa negra de Adam cubriendo mi cuerpo. El quiere que yo dejé de tener sentimientos por él, pero entonces va y hace estás cosas. No soy una mujer fuerte, por Dios.

Me levanto y camino hacia el cuarto de baño, tratando de hacer el menor ruido posible para no despertar a mi gruñón. Con todo lo que pasó el día anterior, se tiene bien merecido estás horas de sueño antes de que el verdadero infierno se desate.

Mis ojos se van hacia el espejo y por primera vez, me veo espantosa.

Muerdo mi labio antes de cubrir mi boca con mi mano. ¡Me veo horrible! Una risa brota de mí. ¡Parezco un espantapájaros! Presiono con más fuerza mi mano tratando de no reír. La mujer del conjuro se queda loca conmigo, de verdad. Si saliera a la calle en este momento se haría el Halloween con solo verme. Otra risa que sale con efectos acuáticos y todo. Hollywood debería contratarme, porque en estos momentos parezco una actriz de cine que acaba de sobrevivir a un choque entre los carros de rápido y furioso.

No puedo creer que luzca tan horribles. Tardo unos buenos cinco minutos riéndome de mi persona, hasta que le huyó al espejo, porque si sigo viendo mis ojos y mejillas llenas de rimel corrido, mi pómulo algo hinchado ¿Cuando me dieron un golpe? Mi cuello cubierto de suciedad y mi cabello como un nido de ratas, no voy a ser capaz de salir de aquí.

Limpio las lágrimas que caer por mis mejillas por las risas contenidas y tomo el cepillo de dientes, empezando con mi aliento de ogro mañanero a pesar de que son como las tres de la tarde. Después de eso me tomo una buena hora para lavar mi cabello y mi cuerpo entero sin mojar la herida del hombro, la cual limpio con cuidado para no traer el dolor infernal de vuelta.

Mucho tiempo después salgo completamente renovada de mi habitación, con un lindo vestido de una manga para que mis hermanos vean mi herida. Esta pequeña marca la voy a lucir con orgullo después de aguantar el regaño kilométrico que me debe estar esperando en el piso de abajo.

Lo único bueno es que Adam sigue durmiendo profundamente, así que tal vez no se entere que su hermosa novia será aniquilada en una trinchera llamada familia Guerrero.
Respiro profundo y sacudo mis manos, dándome fuerzas para resistir este infierno. Uy, y de solo recordar a Francesco... Y a Mattias. Por Dios, mi hermano me debe odiar. He traído a casa, no solo al imbécil que trato de matar a mi hermano mayor hace tres años, sino que también al hijo del líder del clan Snape.

Divina Obsesión (+18) CompletaWhere stories live. Discover now