Capitulo 38

235 11 0
                                    

Que comience la diversión

BEETZI

Hace tres años

El silencio que gobierna el espacio pequeño del auto está lleno de incertidumbre, la cual me tiene muerta de miedo mientras veo mi teléfono con la pantalla partida, sin saber que hacer con mi vida. El terror que me corroe me tiene presa en una jaula de preguntas sin respuestas, y el único que me las puede dar es uno de los que ha creado este sentimiento en mí.

¿Cómo es posible que todo lo que conocías de una persona se vuelve una mentira de un segundo a otro? Todo cambió y ahora no sabía que hacer con ello. Tenía tanto miedo que mi único consuelo era presionarme contra la puerta viendo fijamente la pantalla negra del teléfono, mientras mi supuesto novio estaba a centímetros, pegado a la otra puerta sin decir nada. Su mano estaba extendida hacia el medio, de seguro esperando que yo la tomara, más no podía moverme, no quería hacerlo.
La persona que iba de conductor, mi cuñado, estaba tarareando una canción en italiano que casi no lograba entender por lo bajo que la cantaba. El no nos había dicho a dónde nos llevaba, pero supongo que era a su casa y eso me tenía nerviosa, porque por lo que ví el día de hoy me podrían estar llevando a una cabaña en medio del bosque para asesinarme y yo no me enteraría hasta tener el puñal clavado en el corazón, aunque ese ya me lo clavaron hace apenas unas horas.

Me clavaron dos, en realidad.

El primero cuando me enteré que el chico del que estaba enamorada era alguien desconocido.

El segundo cuando... Cuando esa bala penetró el cuerpo de aquel atacante y le arrebató la vida. Yo le arrebate la vida, asesinando una parte de mi ser en el proceso.

Cuando mis padres se enteren, oh Dios. Cuando se enteren. Llevo mi mano a mi rostro, sientiendo como las lágrimas se vuelven a formar en mis ojos. Cuando mi familia se entere de que asesiné a alguien me van a odiar. ¿Cómo podré ver a mis hermanos a los ojos, sabiendo que llevaba un cuerpo sobre mis hombros?

Un sollozo sale de mí y muerdo mi puño mientras mis ojos se pierden en el paisaje lleno de oscuridad. Cómo me gustaría perderme entre esos árboles. Cómo me gustaría retroceder el tiempo y no ir a ese club. Mi hermano me había pedido ir a ver una película con él y las cosas serían tan diferentes si me hubiera quedado con él.

Pero... Seguiría viviendo en una mentira. Un lágrima cae por mi brazo. Una niña de quince años no debería estar pasando por esto, ni siquiera debería tener novio. Tantas veces que mi abuelo me dijo que yo estaba demasiado joven para andar con alguien y lo único que salía de mis labios era que estábamos en tiempos diferentes, y que él había tenido su primer hijo a los dieciséis. Si le hubiera hecho caso... Igual sería tarde, porque cuando me dijo esas palabras ya era una adolescente enamorada de un chico mayor.

Un chico mayor que resultó ser un mentiroso.

-Buenos cuñada, bienvenida a nuestro humilde hogar.- me giro para ver a Francesco detenerse frente a un portón de color blanco y enorme. El lugar que tenía resguardado se veía completamente iluminado y lleno de árboles grandes que creaban un sendero, junto a un camino de piedras hasta llegar a una enorme casa de tres pisos. Era una casa blanca muy bonita, parecida a la mía, solo que está tenía un toque de antigüedad que se reflejaba en lo desgastada y oscura que estaba la madera hecha columnas.

Sin embargo, eso no le quitaba el atractivo, más bien le sumaba... Aunque todo eso se fue al segundo plano cuando en la entraba logré distinguir cuerpos humanos que se camuflan en la noche, pero se mostraron claros cuando nos acercamos para verlo mejor... Y antes estaba muerta de miedo, ahora ni siquiera sabía que sería de mí.

Divina Obsesión (+18) CompletaHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin