Capitulo 11

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Beetzi

No me intimidaba

Ay, odio las mañanas.

Fruncí el ceño y me senté, analizando todo a mi alrededor. Miré hacia la ventana y Vi que eran como las siete de la mañana. Ay, mis hermanos me van a matar. Le di un vistazo a un Adam dormido y espanté todos los recuerdos de hace unas horas. No podía ponerme a pensar en eso. Tenía que irme a mi casa.

Me levanté sigilosamente y me mire en el espejo que tenía pegado en la puerta, aunque ese espejo estaba tan rayado que casi no me reconocí en él.

Tenía que encontrar algo para irme.

Caminé hacia el baño y abrí la puerta como pude, entrando y colocándome la ropa que había dejado ahí. No estaba del todo seca, pero eso tendría que funcionar, porque ni siquiera podría comprar nada, porque mis cosas se habían quemado, incluyendo mi teléfono. Tonta. Tonta. Tonta.

Me mire en el espejo y arreglé mi cabello antes de salir del apartamento de Adam, ignorándolo a él e ignorando a un Jasson desmayada contra la pared junto a la puerta principal. Pobre, cuando despierte se deberá de sentir malísimo.

*****

Al llegar al apartamento de Broadleyi, me quedé varios segundos mirando la puerta, pensando muy bien si entrar y pasar directo a mi habitación, o quedarme a hablar con ellos, porque a esta hora ya todos deben de estar despiertos y joder, incluso podría ir donde Bitis, pero algo me decía que todos estarían aquí.  

¿Qué hago?

Después de pensarlo 10 veces más y pensar en lo peor que podría pasar, entré. Respiré hondo y entré, pidiéndole al señor que mis hermanos estuvieran dormidos, que hubieran sigo adultos jóvenes normales y se hubieran ido de fiesta y emborrachado hasta que no puedan levantarse, por lo menos hasta mañana, para darle tiempo a algunas heridas... O para cambiarme de ropa, no soy tan exigente.

Sin embargo, al entrar a la sala, recuerdo que mis hermanos pueden estar borrachos, drogados, en otro mundo, pero nunca dejarán de ser mis hermanos mayores, porque la escena que encuentro frente a mí, da un poco de risa.

Boiga, Branchi, Baroni y Bribronii están al límite de la ebriedad, todos en el sofá medio sentados, viendo hasta el techo, con sus miradas perdidas y sus ropas vueltas nada. Incluso podría decir que no fui la única que tuvo una pelea anoche, porque Boiga y Baroni tienen heridas de golpes en su rostro y por la ligera mueca de Baroni, podría decir que tiene heridas en el cuerpo.

Lamentablemente, mis otros tres hermanos no están ebrios. Bitis, Broadleyi y Barbouri están sentados en los sillones libros, viéndome fijamente y no parecen estar muy contento que digamos. Sus miradas se basan en, Enojo, preocupación, molestia, más preocupación, furia, más preocupación... Ay, ni una cara de felicidad por verme completamente a salvo frente a ellos.

Me resisto a hacer un puchero, porque tengo que salir de está como la víctima, así tenga que armar un drama. Eso o meter en problemas a muchas personas, y seré Loca, pero no soplona.

-¿Dónde coño estabas? -pregunto Broadleyi, claramente molesto.

-¿Por qué que carajos estas golpeada? - pregunto Bitis, preocupado y molesto.

-¿Por qué no contestas tu teléfono? - preguntó Barbouri, apartando el libro de su regazo y mirándome. Él no se veía ni molesto ni preocupado.

-¿Que... Passsu? - pregunta susurrando Boiga, hasta que abre sus ojos y se encuentra con mi mirada. No me quiero reír, pero verlo saltar en el sofá, asustando a mis otros hermanos, y correr a trompicones hacia mí, hace que sea difícil contenerme.- Hemaiamta... Ay, ¿Done esssstabbaaaasss? Esssssstaba taaaann peocuoado.- fruncí el ceño. ¿Qué le pasó a su lengua? Nunca lo había escuchado hablar así.

Divina Obsesión (+18) CompletaHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin