Capítulo 24: La loca y Buckbeak

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POV Jade/Hermione
A la mañana siguiente, me levante muy temprano para ir en busca de Peeves, al cual le encargué un ligero escarmiento para la casa de Slytherin, de todos en general, aunque especificando que Theodore no fuera victima de los mismos, el accedió contento, por lo que fue momento de ir a las cocinas por el desayuno de Tom.

Una vez lo recogí, abrí un portal y lo dejé en la mesa próxima a su cama, pero antes de sacar mi mano, fui jalada dentro del portal, estando a punto de caer sobre la comida, me detuvieron tomándome de la cintura, la próxima vez lo haría con un hechizo de levitación simple, lo juro.

— ¡¿Se puede saber que te pasa?! — dije recobrando el equilibrio.

— Pasa que no me has dicho nada, incluso anoche, solo me dejaste la comida y saliste apresurada, te dije que era mala idea cargarte de materias — dijo sin inmutarse por mi enojo.

— Ayer apenas llegamos a Hogwarts Tom, estaba cansada por el viaje y quería dormir — dije obvia — Hoy empiezo clases y tengo que ir por mi desayuno. — dije razonando. — además, si no hubiese tomado toda esa carga de materias, tal vez no estarías aquí. — dije y me miró mal.

— Supongo que por ese lado tienes razón — dijo suspirando — entonces hablaremos después… — dijo dándome espacio para abrir el portal. Lo cual hice.

— Nos vemos después Tom. — dije y pasé por el portal.

— Suerte… — escuché a mis espaldas antes de que se cerrara el portal.

Tenía que admitir que seguramente lo tenía algo intrigado y preocupado, pero se abstuvo de preguntar cualquier cosa, lo que me relajó, miré la hora y ya era tiempo de ir al GC, pues se acercaba la hora del espectáculo.

(…)

Tal como lo esperaba, Peeves hizo su trabajo de forma impecable, los Slytherin habían llegado tarde al desayuno, y no habían logrado sacarse el decolorante del cabello, unos tenían la piel verde, mientras que, en gran parte, apestaban y les picaba el cuerpo, por lo que no podían evitar rascarse por todos lados. La bomba de ortiga resultó exitosa, pues esa fue utilizada especialmente en Malfoy y sus amigos.

— ¡Fuiste tú! — me acuso Pansy apenas me vio — tu y tu asqueroso amigo nos hicieron esto — dijo refiriéndose a Peeves.

— No se de que me estas hablando — dije de forma convincente, pero ni ella ni sus amigos se tragarían mi teatro — no he visto a nadie más en lo que lleva de la mañana, solo a mis compañeros de Gryffindor — dije sonriendo mientras los demás en la mesa asentían sin evitar dejar de ver las ronchas en la cara de ellos, que no dejaban de rascarse.

Theo parecía extrañado por la situación, pues el, junto con los alumnos de primero y segundo, habían sido librados de las bromas.

— ¡¿Por qué no le haces bromas a Theodore?! — reclamó Draco señalándolo. Las mesas se centraron en nosotros esperando una explicación.

— No sé de que me hablas Malfoy, yo no he hecho nada — dije y el se comenzó a rascar con impotencia la cara.

Fue entonces que vi entrar a Remus, no puede evitar que una sonrisa se formara en mi rostro ante su presencia, haciéndome ignorar al grupo de Slytherin que estaba en frente de mí. Malfoy dirigió su mirada a Remus y después volvió a mí, para después rodar los ojos molesto. Remus al ver a los chicos así, parecía abstenerse de reír, pero sus ojos adquirieron un brillo que me contagió.

Al final, Draco y su trogloditas fueron a sentarse, Malfoy parecía sumamente molesto por haber sido enojado, creo. Ya más relajada, centré mi atención en recibir mi nuevo horario, el cual cayó en manos de Ron, que parecía sorprendido.

¡¿Soy Hermione Granger?!Where stories live. Discover now