Capítulo 32: Regalos

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POV Jade/Hermione
Salí de la casa de Hagrid molesta, ya tendría que preguntarle a Draco la situación, llegué rápidamente al castillo, fue entonces que me pararon los chicos, Ron y Harry parecían agitados, los miré atentamente esperando a que dijeran lo que tuvieran que decir…

— Hermione… lo siento — comenzó Harry.

— No tienes que, también fue imprudente de mi parte decirlo — dije desviando la mirada.

— Hermione, nunca has hecho nada para que yo dude de ti — dijo y mi mente fue invadida por Tom. — y sé que siempre aciertas con tus sospechas y deducciones — ante eso Ron asintió sopesando ese hecho — pero… lo siento… me sigue costando creerte y apostar a esa posibilidad.

— Tranquilo Harry, estoy consciente de eso, es por la misma razón que no le dije nada a Ron el año pasado, uno no piensa con claridad cuando se trata de uno situación propia o que concierne a su familia… — dije tranquila.

— Oye, sigo estando aquí — dijo Ron, algo ofendido. 

— Me tengo que ir, tengo que investigar — dije y antes de que pudieran decir algo salí corriendo.
Vaya que lo necesitaba, el correr me ayudaba a despejar mi mente y esta vez no fue la excepción, solo que en vez de ir a la biblioteca me dirigí a la torré de astronomía.

Donde buscaba inspiración para escribir y redactaba además una defensa para Hagrid, no lo dejaría enfrentar el juicio por sí solo, estaba consiente de los cuidados al hablar, por lo que redacté hábilmente todo, mañana se lo entregaría, no estaba de más mandarlo como un regalo para él, al final, la victima fui yo.

(…)

Me encargué de tener todo listo a tiempo, era momento de ir por unos libros extra a la biblioteca, al final no había mucha información acerca de los demonios, por lo que no podía saber mucho de los chicos, solo me daba una idea con respecto a distintos libros y animes que había visto, aunque solo podría pensar que están justo en medio de todas esas descripciones.

Recordando que era momento de ir a cenar, lo hice, Draco había ido a si casa para vacaciones, entonces no podía plantarle cara al teñido hasta que volviera, no sabía si culparlo o no por lo sucedido, también no sabía si Sirius mandaría la escoba nueva para Harry, después de todo, no se rompió en el último partido.

(…)

Después de la curiosas cena junto a las bromas de los gemelos, donde casi no comí nada, decidí dirigirme a ver a Tom, quien me esperaba algo impaciente, asalté la cocina, pues tendría mi cena de navidad con Tom, incluso había comprado un regalo para él y para los chicos, por lo que hice un árbol a parte en mi maleta, pero eso Tom todavía no lo sabía, ya que sería una sorpresa.

— Te tardaste más de lo esperado — dijo mientras ponía las cosas en la mesa — al final tenía razón, ibas a cenar conmigo. — me sonrió con superioridad.

— Y al parecer yo también tenía razón — hizo una mueca graciosa y me tocó sonreír altivamente — sabía que me esperarías para cenar juntos.

— Está bien, dejémoslo en un empate — dijo encogiéndose de hombros. Se acercó y recorrió mi silla par que me sentara — ¿empezamos? — realmente era caballeroso, y con el paso del tiempo, se ha vuelto más… amable.

— Por supuesto — sonreí de lado desviando la mirada, después de todo, estos pequeños gestos que tenía me hacían feliz y nerviosa, y él lo notaba.

La cena era tranquila, me hizo olvidar los problemáticos sucesos del día, hablamos de las lecturas que Tom me compartía, debía ser estresante estar todo el tiempo encerrado, tal vez deberíamos salir más en las próximas vacaciones.  

¡¿Soy Hermione Granger?!Место, где живут истории. Откройте их для себя